El césped mexicano se despide de un guerrero silencioso. José Juan Vázquez, conocido como “El Gallito”, anunció su retiro del fútbol profesional a los 37 años, cerrando una carrera de 18 años que lo llevó desde los polvorientos campos de la Tercera División hasta la gloria del Mundial de Brasil 2014 y tres títulos de Liga MX.
Con su humildad característica y una entrega que lo convirtió en leyenda, Vázquez deja una huella imborrable en clubes como León, Chivas, Santos Laguna, y en el corazón de la afición tricolor.
De Celaya a la élite
Nacido el 14 de marzo de 1988 en la comunidad de Roque, Celaya, Guanajuato, José Juan Vázquez Gómez no tuvo un camino fácil. A los 19 años, mientras muchos de sus contemporáneos ya despuntaban en academias de élite, él pateaba el balón en la Tercera División con equipos como Atlético San Francisco y Atlético Comonfort. Luego, en la Segunda División, defendió los colores de Cuervos Negros de Zapotlanejo y América Manzanillo, antes de llegar al Club Celaya en 2010. Con los Toros, Vázquez fue parte del plantel que logró el ascenso a la Liga de Ascenso en el Clausura 2011, jugando todos los minutos de la temporada y mostrando su sello: garra, recuperación de balón y una visión que hacía fluir el juego.
Su talento llamó la atención del Club León, que lo fichó en diciembre de 2011 a préstamo. Bajo la dirección de Gustavo Matosas, el “Gallito” se convirtió en el corazón del mediocampo esmeralda. En el Clausura 2012, fue titular indiscutible, jugando todos los partidos y liderando al equipo al ascenso a la Liga MX. En mayo de 2012, León compró sus derechos federativos, y Vázquez no decepcionó: fue pieza clave en el histórico bicampeonato de los torneos Apertura 2013 y Clausura 2014, derrotando a América y Pachuca en las finales. Sus 90 minutos en ambas finales, con un 95% de precisión en pases y una capacidad única para recuperar balones, lo consagraron como uno de los mejores mediocampistas defensivos de México.
Un gallito en el Mundial
El ascenso de Vázquez no pasó desapercibido para Miguel “Piojo” Herrera, quien lo convocó por primera vez a la Selección Mexicana el 23 de enero de 2014 para un amistoso contra Corea del Sur. Su debut oficial en el Mundial de Brasil 2014 llegó el 13 de junio contra Camerún, donde completó 61 pases y recuperó tres balones. Titular en el empate 0-0 contra Brasil, su 95.2% de pases completados en el torneo lo destacó como una de las revelaciones, según la FIFA. También participó en la Copa América Centenario 2016 y se coronó campeón de la Copa Oro 2015, consolidándose como un pilar del Tri entre 2014 y 2019.
La gloria con Chivas y más allá
En 2016, Vázquez llegó al Rebaño Sagrado, donde vivió una de las etapas más brillantes de su carrera. En el Clausura 2017, marcó el segundo gol en la final de vuelta contra Tigres, asegurando el 4-3 y el duodécimo título de liga para Chivas. También levantó la Copa MX y la Supercopa MX ese año, convirtiéndose en un ídolo en Guadalajara. Sin embargo, su paso por el club terminó abruptamente en noviembre de 2020 por indisciplina, lo que lo llevó a un préstamo con Toluca en 2021.
Vázquez también dejó su marca en Santos Laguna, donde fue campeón en el Clausura 2018, y en Tijuana, aunque su rol en Xolos fue más limitado bajo la dirección de Herrera. En 2023, regresó a la Liga de Expansión con Cancún FC, donde conquistó el Apertura 2023 y el Campeón de Campeones 2023-2024 tras vencer a Atlante. Su última etapa en México fue un regreso emotivo al Celaya, el club que lo vio nacer, en el Apertura 2024. Finalmente, cerró su carrera en el SD Aucas de la Serie A de Ecuador, donde jugó bajo las órdenes de Gabriel Pereyra, compartiendo vestidor con el portero mexicano Edson Reséndez.
Un legado de humildad y entrega
Con más de 10 campeonatos en su palmarés, incluyendo tres títulos de Liga MX (León 2013, 2014; Chivas 2017), una Copa MX, una Supercopa MX, una Copa Oro, un ascenso con León y dos títulos con Cancún, Vázquez es mucho más que estadísticas.
Su capacidad para leer el juego, recuperar balones y distribuir con precisión lo convirtió en un mediocampista indispensable. Pero lo que realmente lo define es su humildad. En su emotiva despedida, Vázquez agradeció a su familia, entrenadores y afición: “Me voy tranquilo, porque di todo en cada partido. Gracias a Dios por permitirme vivir este sueño que nunca imaginé”.
La noticia de su retiro, anunciada el 18 de junio de 2025, desató una ola de reconocimiento en redes sociales. Desde compañeros como Rodolfo Pizarro hasta clubes como León y Chivas, todos destacaron su profesionalismo y espíritu solidario. “Hoy te vas como un ídolo que se entregó a estos colores una vez más”, escribió Celaya en su adiós.
El adiós de un ídolo silencioso
José Juan Vázquez no fue el jugador de los reflectores ni de las portadas sensacionalistas. Fue el que corría hasta el último minuto, el que sacrificaba el lucimiento personal por el equipo. En León, donde vivió cuatro ciclos, se convirtió en leyenda, siendo el único jugador en disputar todos los partidos del bicampeonato. En Chivas, su gol en la final de 2017 sigue siendo un grito grabado en la memoria de la afición. Y en la Selección Mexicana, su despliegue físico en Brasil 2014 demostró que el talento mexicano puede brillar en el máximo escenario.
El “Gallito” se despide dejando un mensaje para las nuevas generaciones: el éxito no llega solo con talento, sino con trabajo y corazón. Mientras el fútbol mexicano sigue su curso, las canchas extrañarán a este mediocampista que, con 1.66 metros de estatura, fue un gigante.