Hablar de Maribel Domínguez es hablar de una pionera, una rebelde y una figura histórica del deporte mexicano. Conocida mundialmente como “Marigol”, su nombre está inscrito con letras doradas en la historia del fútbol femenil, no solo por sus goles —82 con la camiseta del Tri— sino por abrir camino en un país donde, por años, el fútbol de mujeres fue invisibilizado.
Nacida el 18 de noviembre de 1978 en la Ciudad de México y criada en Valle de Chalco, Maribel desafió desde pequeña los límites impuestos por el género. Ante la falta de espacios para mujeres, se disfrazaba de varón y jugaba con niños bajo el nombre de “Mario”. Su talento era tan evidente que rápidamente se convirtió en una figura dominante, aunque invisibilizada.
La falta de una liga profesional en México la llevó a Estados Unidos en 2002, donde se unió al Kansas City Mystics de la W-League. Allí deslumbró con 17 goles y fue nombrada MVP. Posteriormente fichó con el Atlanta Beat de la extinta WUSA, llegando hasta la final de liga. En 2004 protagonizó un hecho sin precedentes: firmó con el Atlético Celaya masculino en la Primera A. Sin embargo, la FIFA intervino y vetó el traspaso, alegando que debía mantenerse la separación entre fútbol varonil y femenil.
Ese revés no la detuvo. En 2005 llegó al FC Barcelona Femení, donde debutó con un triplete y ayudó al club a mantenerse en primera división. Su paso por el fútbol español incluyó también un exitoso ciclo con el L’Estartit, equipo al que ayudó a ascender y con el que se consolidó como una de las máximas goleadoras del campeonato.
Con la Selección Mexicana, Maribel fue la referente por excelencia. Debutó en el Mundial de 1999 y marcó el primer gol en la historia del Tri femenil en Copas del Mundo. Fue clave para que México clasificara a sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004, donde también marcó. Participó en dos Mundiales, tres Copas Oro y logró medallas de bronce en los Juegos Panamericanos de 2011 y 2014.
Ya retirada como jugadora, continuó su legado en el banquillo. Desde 2017 comenzó a dirigir selecciones menores, destacando con la Sub-20, a la que llevó al Mundial de la categoría en 2022. Sin embargo, su ciclo como entrenadora terminó abruptamente tras una investigación interna por conflictos dentro del cuerpo técnico.
En 2022, fue inducida al Salón de la Fama del Fútbol en Pachuca, convirtiéndose en la primera mujer en recibir tal honor en el recinto. Su discurso, lleno de emoción, recordaba una vida de lucha, sacrificios y sueños cumplidos.
Maribel Domínguez no solo rompió redes con sus goles, también rompió esquemas, abrió puertas y cambió el panorama del fútbol femenil en México. Hoy, las niñas que sueñan con jugar profesionalmente lo hacen en un escenario que ella ayudó a construir con coraje, talento y pasión.