En el fulgor del Estadio Victoria, donde los Rayos de Necaxa iluminaron la Jornada 2 del Apertura 2025 con un contundente 3-1 sobre Querétaro, no solo se encendió la pasión de la afición hidrocálida, sino también la esperanza de un proyecto que apuesta por el talento joven. En este duelo, Necaxa sumó 29 minutos vitales a la Regla de Menores, acumulando un total de 119 minutos en el torneo, con Franco Rossano (26 minutos) y Rogelio Cortez (3 minutos) como protagonistas de esta cuenta.
Un triunfo con sabor a juventud
El Necaxa de Fernando Gago, que busca borrar las sombras de su derrota inicial ante Toluca (3-1), encontró en la Jornada 2 un bálsamo en forma de victoria. Goles de Johan Rojas, Agustín Palavecino (de penal) y Pável Pérez sellaron un partido donde los Rayos dominaron con autoridad. Sin embargo, más allá del marcador, la atención se centra en los 29 minutos que los jóvenes Franco Rossano y Rogelio Cortez aportaron a la Regla de Menores, un requisito que no solo impulsa el desarrollo de talentos emergentes, sino que también puede definir el destino de los clubes en la tabla general.
Rossano, con 26 minutos en el campo tras ingresar por Raúl Sánchez, mostró destellos de su potencial defensivo, aunque también fue señalado por una falta en el encuentro. Por su parte, Cortez, con apenas 3 minutos tras sustituir a Agustín Palavecino, dio un pequeño pero valioso paso en su camino dentro del primer equipo. Estos minutos, aunque parezcan modestos, son oro puro en el contexto de la Regla de Menores, un mecanismo que obliga a los clubes a mirar hacia sus canteras con seriedad.
¿Qué es la Regla de Menores y por qué importa en el Apertura 2025?
La Regla de Menores, conocida como la “Regla 20/11” en su retorno al fútbol mexicano en el Apertura 2024, es una iniciativa de la Liga MX para fomentar la participación de jugadores jóvenes formados en México. En el Apertura 2025, esta regla evoluciona con un objetivo más ambicioso: los clubes deben acumular 1,530 minutos de juego con jugadores nacidos en 2003 o años posteriores (hasta 2006), con un mínimo de 720 minutos obligatorios para las categorías 2005 y 2006.
El cálculo no es tan simple como sumar minutos. La Liga MX asigna porcentajes según el año de nacimiento del jugador:
- 2005 y posteriores: 100% de los minutos jugados cuentan.
- 2004: 80% de los minutos.
- 2003: 60% de los minutos.
Por ejemplo, si un jugador nacido en 2005 juega 90 minutos, aporta 90 minutos a la cuota. Pero si un jugador de 2003 juega los mismos 90 minutos, solo suma 54 minutos (60%). Además, cada club puede contabilizar un máximo de 225 minutos por partido, lo que obliga a los entrenadores a ser estratégicos en la gestión de sus jóvenes talentos.
El incumplimiento de esta regla no es un tema menor. Los equipos que no alcancen los 1,530 minutos al final del torneo enfrentan una sanción de tres puntos menos en la tabla general, lo que podría costarles un lugar en la Liguilla o incluso en el Play-In. Para Necaxa, que ya suma 119 minutos tras dos jornadas, aún le restan 1,051 minutos por cumplir, un desafío que Fernando Gago deberá abordar con inteligencia en un torneo donde cada punto cuenta.
Franco Rossano y Rogelio Cortéz: Los nombres del futuro
Franco Rossano, un defensor de 20 años se está convirtiendo en una pieza recurrente en el esquema de Gago. Sus 26 minutos en la Jornada 2 no solo aportaron al triunfo, sino que también sumaron al 100% a la Regla de Menores, dado su año de nacimiento. Su entrada al campo, sustituyendo a Raúl Sánchez, mostró su capacidad para adaptarse al ritmo de la Liga MX, aunque una falta cometida reflejó que aún hay áreas por pulir.
Rogelio Cortez, por su parte, es un delantero de proyección que, con solo 3 minutos en el partido, dio un destello de su hambre por destacar. Aunque su participación fue breve, cada segundo en el terreno de juego es un paso hacia su consolidación y una contribución directa a la cuota de menores. Ambos jugadores, junto a otros talentos como Jesús Alcántar o Ricardo Monreal, son la apuesta de Necaxa para cumplir con la regla mientras buscan sorprender en el torneo.
El contexto de Necaxa: Un proyecto en construcción
La llegada de Fernando Gago al banquillo de Necaxa, tras su polémica salida de Chivas, ha puesto los reflectores sobre el equipo. La Jornada 2 fue un alivio tras el tropiezo inicial, pero también una muestra de que los Rayos están dispuestos a pelear. Con jugadores como Pável Pérez, Agustín Palavecino y Diber Cambindo liderando el ataque, Necaxa combina experiencia con juventud, una fórmula que busca equilibrar resultados inmediatos con el desarrollo a largo plazo que exige la Regla de Menores.
El próximo reto será ante el América en la Jornada 3, un duelo que pondrá a prueba la capacidad de Gago para rotar a sus jóvenes sin sacrificar competitividad. Con 119 minutos acumulados, Necaxa está en una posición sólida, pero la meta de 1,530 minutos requiere constancia. Equipos como Pachuca, Santos y Chivas ya han superado los 1,000 minutos en torneos anteriores, lo que demuestra que el éxito en esta regla depende de una planificación meticulosa.
¿Por qué la Regla de Menores es un parteaguas?
La Regla de Menores no es solo un requisito burocrático; es un empujón para que los clubes inviertan en sus fuerzas básicas. En el pasado, equipos como América y Pumas han destacado por debutar talentos como Diego Reyes o Dagoberto Espinoza, mientras que otros, como Toluca o Tigres, han batallado para cumplir la cuota. Para Necaxa, que en el Apertura 2024 acumuló 1,329 minutos, la experiencia de torneos previos es una ventaja, pero el aumento a 1,530 minutos en 2025 eleva la exigencia.
Además, la regla tiene un impacto directo en el espectáculo. Los jóvenes aportan frescura, audacia y hambre de triunfo, pero también obligan a los entrenadores a tomar riesgos. ¿Cómo balancear la titularidad de un veterano como Diber Cambindo con la necesidad de darle minutos a un novato como Cortez? Esa es la pregunta que Gago y sus colegas enfrentan cada semana.
El camino por delante
Con solo 119 minutos acumulados, Necaxa tiene un largo camino por recorrer. La afición, que llenó el Estadio Victoria con cánticos y esperanzas, espera ver más de Rossano, Cortez y otros talentos emergentes. La Jornada 3 ante América será una prueba de fuego, no solo por el rival, sino porque cada minuto jugado por un menor será un paso hacia evitar sanciones y construir un equipo competitivo.
La Regla de Menores es más que números; es una apuesta por el futuro del fútbol mexicano. En Aguascalientes, los Rayos están decididos a brillar, y con jóvenes como Franco Rossano y Rogelio Cortez, el cielo parece ser el límite.