En la historia del deporte mexicano, pocos nombres brillan con la fuerza de María del Rosario Espinoza, la taekwondoína originaria de La Brecha, Sinaloa, que conquistó el mundo con disciplina, talento y una mentalidad inquebrantable. Tres medallas olímpicas, múltiples títulos mundiales y una vida dedicada al alto rendimiento la consagran como una de las figuras más emblemáticas del deporte nacional.
Una campeona desde sus inicios
Nacida el 29 de noviembre de 1987, María del Rosario comenzó su camino en el taekwondo a los cinco años. A los 12 fue detectada en una Olimpiada Nacional y, pese a las dificultades económicas, fue reclutada para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de San Luis Potosí. Desde entonces, su ascenso fue imparable.
Tres medallas olímpicas, una hazaña histórica
Su primera gran hazaña llegó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde ganó la medalla de oro en la categoría de +67 kg. Fue apenas la segunda mujer mexicana en lograr un oro olímpico. Cuatro años después, en Londres 2012, se colgó el bronce, y en Río 2016 firmó su leyenda al obtener la plata, convirtiéndose en la primera mujer mexicana en ganar medalla en tres Juegos Olímpicos consecutivos.
Solo el clavadista Joaquín Capilla había logrado una hazaña similar en el olimpismo mexicano.
Un palmarés brillante
Más allá de los Juegos Olímpicos, Espinoza brilló en los Campeonatos Mundiales, donde fue campeona en 2007, subcampeona en 2019 y medallista de bronce en 2017. En los Juegos Panamericanos, ganó oros en Río 2007 y Toronto 2015, mientras que también se colgó medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez 2010 y Veracruz 2014.
Con una efectividad del 72.9 % en sus combates internacionales (132 victorias en 181 peleas), María se consolidó como una de las mejores taekwondoínas del mundo.
Adiós al tatami, bienvenida como formadora
En noviembre de 2022, anunció oficialmente su retiro del alto rendimiento en el Mundial de Guadalajara. Con emoción y orgullo, cedió el paso a las nuevas generaciones. Sin embargo, su vínculo con el deporte no terminó ahí.
Desde marzo de 2023, María del Rosario se convirtió en entrenadora de la selección mexicana de parataekwondo, asumiendo un nuevo reto de cara a los Juegos Paralímpicos de París 2024. Su objetivo ahora es inspirar y guiar a atletas con discapacidad en su camino hacia el éxito.
Un símbolo del deporte femenino en México
Abanderada de la delegación mexicana en Londres 2012, María del Rosario ha sido más que una campeona: es un símbolo de fortaleza, humildad y perseverancia. Su historia ha inspirado a miles de niñas y jóvenes mexicanas a romper barreras en el deporte y a creer en sus sueños.
El legado continúa
María del Rosario Espinoza deja un legado imborrable. Su carrera ejemplar y su transición como formadora reflejan una entrega absoluta al deporte. No solo hizo historia: abrió camino.
Hoy, sigue siendo referente de grandeza dentro y fuera del tatami. Una auténtica leyenda mexicana.