En un movimiento que ha sacudido el mercado de fichajes de la Liga MX, Jeremy Márquez, el mediocampista de 25 años que se convirtió en símbolo del bicampeonato de Atlas en 2021 y 2022, ha sido anunciado como nuevo refuerzo de Cruz Azul para el Apertura 2025. Sin embargo, detrás de esta transferencia hay una historia de desencanto: la afición rojinegra clama contra una directiva que, a días del arranque del mercado, vendió a uno de sus canteranos más queridos por una cifra que muchos consideran por debajo de su nivel.
Jeremy Márquez: El alma del bicampeonato rojinegro
Nacido el 21 de junio de 2000 en Guadalajara, Jalisco, Ángel Jeremy Márquez Castañeda es un producto puro de la cantera de Atlas. Desde su debut el 11 de enero de 2020, curiosamente contra Cruz Azul, donde anotó en su primer partido en Liga MX, Márquez se convirtió en un pilar del mediocampo rojinegro. Con 181 partidos, 12 goles y 8 asistencias, su versatilidad, visión de juego y capacidad para recuperar balones lo hicieron indispensable en los títulos del Apertura 2021 y Clausura 2022, además del Campeón de Campeones.
En el Clausura 2025, Márquez disputó 1,191 minutos en 14 partidos, con dos goles y una asistencia, demostrando que, a sus 25 años, estaba en el pico de su carrera. Su talento lo llevó a la Selección Mexicana, donde debutó en enero de 2025 en una gira por Sudamérica, enfrentando a Internacional y River Plate, y fue incluido en la prelista para la Copa Oro 2025. Para los rojinegros, Jeremy no era solo un jugador; era un símbolo de la resiliencia de un club que rompió una sequía de 70 años sin títulos.
El traspaso a Cruz Azul: Un golpe al corazón rojinegro
Cruz Azul confirmó el fichaje de Jeremy Márquez en una compra definitiva por una cifra que rondó los 4.5 a 5 millones de dólares. El acuerdo, cerrado a pocos días del inicio del mercado de fichajes, incluye un contrato de cuatro años para el mediocampista, quien se unirá a José Paradela y potencialmente Luka Jovic en el ambicioso proyecto de Nicolás Larcamón en La Noria. Márquez viajó a la Ciudad de México el 8 de julio para realizar exámenes médicos y firmar su contrato, con la posibilidad de debutar contra Mazatlán el 12 de julio en el Estadio Olímpico Universitario.
Para Cruz Azul, el fichaje es un golpe maestro. Márquez llega para cubrir la baja de Alexis Gutiérrez, quien se marchó al América, y competirá con Charly Rodríguez, Erik Lira y Lorenzo Faravelli por un lugar en el mediocampo celeste. Su experiencia en finales, su capacidad para jugar varias posiciones y su juventud lo convierten en una apuesta ideal para un club que busca recuperar el protagonismo en la Liga MX tras un Clausura 2025 irregular.
La directiva de Atlas: ¿Negocio o traición?
Sin embargo, en Guadalajara, la noticia no fue recibida con aplausos, sino con indignación. La afición de Atlas, ya golpeada por la eliminación en el Clausura 2025 sin alcanzar el Play-In, considera que la directiva de Grupo Orlegi, encabezada por Alejandro Irarragorri, cometió un error garrafal al dejar ir a Márquez por una suma tan baja. Según Transfermarkt, el valor de mercado de Jeremy era de 3 millones de euros (aproximadamente 3.5 millones de dólares), pero reportes como el de Bolavip indicaban que Atlas tasó inicialmente a su canterano en 6 millones de dólares. La oferta inicial de Cruz Azul, de 4 millones de dólares, fue rechazada, y una propuesta que incluía a Giorgos Giakoumakis en trueque también fue desestimada por los rojinegros, quienes exigían un pago único.
Finalmente, el acuerdo se cerró en una cifra cercana a los 5 millones, una cantidad que los aficionados consideran insuficiente para un jugador de la calidad y proyección de Márquez. La molestia se agrava porque Atlas no logró clasificar a la Liguilla en el Clausura 2025, y la salida de Márquez deja un hueco en el mediocampo que el técnico Gonzalo Pineda difícilmente llenará antes del arranque del Apertura.
Un historial de ventas cuestionables
No es la primera vez que la directiva de Atlas enfrenta críticas por sus decisiones en el mercado de fichajes. La venta de Ozziel Herrera a Tigres por 6 millones de dólares, cuando su contrato estaba por expirar, fue otro ejemplo de una gestión que prioriza el ingreso inmediato sobre la estabilidad deportiva. Históricamente, Atlas ha sido una cantera prolífica, exportando talentos como Hugo Ayala, Jorge Torres Nilo y Guardado, pero la salida de Márquez, uno de los últimos bicampeones en el plantel, ha avivado el debate sobre si Grupo Orlegi está más interesado en el negocio que en construir un proyecto competitivo.
La directiva rojinegra planea evaluar si busca un reemplazo de última hora o apuesta por la cantera, pero con el torneo a punto de empezar, las opciones son limitadas. La incorporación de Gustavo Ferrareis, Jorge Rodríguez, César Ramos y Rober Pier no parece suficiente para calmar a una afición que ve cómo su identidad se desmorona con cada venta.
¿Qué gana Cruz Azul y qué pierde Atlas?
Para Cruz Azul, Jeremy Márquez es un refuerzo que combina experiencia y juventud. Su capacidad para recuperar balones, crear jugadas ofensivas y adaptarse tácticamente encaja con el estilo dinámico que Larcamón quiere implementar. La Máquina, que debutará en el Apertura 2025 contra Mazatlán, se perfila como un contendiente serio con un mediocampo reforzado y una ambición clara de pelear por el título.
Para Atlas, en cambio, la pérdida de Márquez es un golpe deportivo y emocional. La afición, que aún recuerda los días de gloria del bicampeonato, siente que la directiva ha traicionado el legado de esos títulos. “Se van yendo de a poco los bicampeones, pero es parte del fútbol”, dijo Márquez en el aeropuerto de Guadalajara, con un tono resignado pero esperanzado por el reto en Cruz Azul. Sin embargo, para los rojinegros, la pregunta persiste: ¿cómo reemplazar a un jugador que era el corazón del equipo?
Un nuevo capítulo para Márquez, un adiós amargo para Atlas
Jeremy Márquez llega a Cruz Azul con la misión de aprovechar “la vitrina” de un club grande y consolidarse como un habitual en la Selección Mexicana de cara al Mundial 2026. Su talento, demostrado en 181 partidos con Atlas y en duelos internacionales con el Tri, lo posiciona como una de las apuestas más interesantes de la Liga MX para el Apertura 2025. Pero en Guadalajara, la herida está abierta. La directiva de Atlas, criticada por vender barato y a destiempo, enfrenta el desafío de reconstruir un equipo competitivo mientras la afición llora la pérdida de otra de sus joyas.