En un movimiento que parece sacado de un tablero de ajedrez, las Chivas Rayadas del Guadalajara han ejecutado una operación quirúrgica en el mercado de fichajes. El Rebaño re compró al lateral izquierdo Alejandro Mayorga al Necaxa, pero no para integrarlo a su plantilla, sino para enviarlo cedido a los Bravos de Juárez como pieza clave en la negociación que trae de vuelta al canterano Diego Campillo. Esta triangulación, que involucra a tres equipos y un puñado de millones, es el último golpe de efecto de la directiva rojiblanca para reforzar su zaga de cara al Apertura 2025.
Un trueque con aroma a estrategia
La novela de Diego Campillo, el defensa central duranguense que brilló en Juárez tras su paso por Tapatío, llegó a su clímax anoche cuando Chivas cerró un acuerdo con los Bravos y Necaxa. Según reportes, el Guadalajara desembolsó cerca de 2.5 millones de dólares y sacrificó dos piezas para asegurar el regreso de Campillo: el joven central Diego Ochoa, quien irá cedido a Juárez por un año con opción a compra, y Alejandro Mayorga, cuya re compra al Necaxa fue el candado que destrabó la operación.
Mayorga, de 28 años, es un viejo conocido de la afición rojiblanca. Formado en las fuerzas básicas de Chivas, debutó en 2017 bajo el mando de Matías Almeyda y fue parte del plantel campeón de la Concacaf Champions League 2018. Sin embargo, su carrera ha sido un vaivén de cesiones: Necaxa, Pumas, Cruz Azul y de nuevo Necaxa, donde brilló en el Clausura 2025 con Nicolás Larcamón. Chivas, que conservaba el 50% de sus derechos federativos, ejerció la opción de re compra para adquirir el 100% de su carta, pero en un giro inesperado, lo envió a Juárez en un préstamo por un año con opción a compra.
¿Por qué Mayorga no se queda en Chivas?
Aunque Mayorga demostró su calidad como lateral izquierdo en Necaxa, el técnico Gabriel Milito no lo tiene en sus planes para el Apertura 2025. La llegada de Bryan González, lateral izquierdo de Pachuca, y la permanencia de Alan Mozo en el plantel tapatío cerraron la puerta para el duranguense. En cambio, Juárez, que se quedó sin lateral izquierdo tras la salida de Ralph Orquín, vio en Mayorga una solución inmediata. La operación no solo le da a los Bravos un refuerzo de experiencia, sino que también incluye a Diego Ochoa, capitán de la Selección Mexicana Sub-20, como parte del trueque.
Diego Campillo: El verdadero objetivo
El protagonista de esta jugada maestra es Diego Campillo, el defensa central de 23 años que regresa a casa. Formado en Verde Valle, Campillo no debutó con el primer equipo de Chivas, pero se coronó campeón con Tapatío en la Liga de Expansión (Clausura 2023) antes de brillar en Juárez, donde anotó en su debut en Liga MX contra Pumas. Su versatilidad para jugar como central, lateral o contención, sumada a su experiencia en la Selección Mexicana Sub-23 (oro en San Salvador 2023), lo convierte en el tercer refuerzo oficial del Rebaño para el Apertura 2025, tras Efraín Álvarez y Richard Ledezma.
Campillo ya aterrizó en Guadalajara y realizará pruebas físicas este fin de semana para integrarse a la pretemporada bajo las órdenes de Milito. Su contrato será por cuatro temporadas, hasta 2029, y su llegada busca apuntalar una defensa que ha sido el talón de Aquiles del equipo en torneos recientes.
Necaxa: El tercer actor en la ecuación
Necaxa, que poseía el 50% de los derechos de Mayorga, no se quedó con las manos vacías. Aunque los detalles exactos de la compensación no han sido revelados, indican que los Rayos negociaron una suma considerable por soltar al lateral, y hay rumores de que Chivas ofreció al defensa Carlos Vargas como parte de las tratativas. La directiva hidrocálida, conocida por su habilidad para maximizar el valor de sus jugadores, salió beneficiada en una operación que inicialmente se complicó por su negativa a ceder a Mayorga sin una buena oferta.
Un mercado de pases con sello rojiblanco
Este movimiento refleja la ambición de Chivas para el Apertura 2025. Con Campillo como tercer refuerzo y negociaciones avanzadas por Bryan González, el Rebaño está armando un plantel joven y competitivo para pelear el título y brillar en la Leagues Cup. La operación, que rondó los 5 millones de dólares, no fue barata, pero demuestra la determinación de la directiva por recuperar a sus canteranos más prometedores y fortalecer la identidad del club.
¿Qué sigue para Mayorga y Chivas?
Para Alejandro Mayorga, Juárez representa una nueva oportunidad para consolidarse en la Liga MX. Con 28 años y experiencia en cuatro clubes, el lateral tiene el reto de llenar el hueco dejado por Orquín y ganarse un lugar en la frontera. Mientras tanto, Chivas espera que Campillo sea la pieza que dé solidez a su defensa y que la afición, que recibió al duranguense con cánticos en el aeropuerto, vea en él a un futuro ídolo.
