La imagen es imponente: Shai Gilgeous-Alexander, con una sonrisa serena, sostiene el trofeo Larry O’Brien y el galardón de la Final del Oeste, sus manos firmes alrededor de los símbolos de una conquista histórica. A sus 26 años, el astro de los Oklahoma City Thunder no solo es el nuevo campeón de la NBA tras vencer a los Indiana Pacers en un Juego 7 inolvidable (103-91), sino un titán que dominó la temporada 2024-25 con un trío de coronas: MVP de la NBA, MVP de las Finales y MVP de la Final del Oeste. Pero detrás de esta gloria hay una historia poco contada, un viaje de preparación meticulosa que lo convirtió en una fuerza imparable.
Un reinado sin precedentes: Los logros de Shai en 2025
La temporada 2024-25 de Shai Gilgeous-Alexander es un capítulo épico en los anales de la NBA. Nacido en Hamilton, Ontario, este canadiense de 6 pies 6 pulgadas ha elevado su juego a un nivel mítico:
- Campeón de la NBA: Lideró a los Thunder a su primer título desde que se mudaron a Oklahoma City, con un promedio de 29.9 puntos, 6.5 asistencias y 5.3 rebotes en las Finales, sellando la victoria con 29 puntos y 12 asistencias en el decisivo Juego 7.
- MVP de la NBA: Con 32.7 puntos por partido, SGA encabezó la liga en anotación y guió a OKC a un récord de 68-14, el mejor de la temporada regular. Venció a Nikola Jokić y Giannis Antetokounmpo en la votación, capturando 71 de 100 votos de primer lugar.
- MVP de las Finales: Recibió el trofeo Bill Russell tras una serie estelar, uniéndose a leyendas como Michael Jordan y LeBron James como el undécimo jugador en ganar ambos MVPs en un mismo año.
- MVP de la Final del Oeste: Dominó a los Minnesota Timberwolves con 31.4 puntos, 8.2 asistencias y 5.2 rebotes por juego, ganando el trofeo Magic Johnson por unanimidad.
- Récord histórico: Se convirtió en el cuarto jugador en la historia (junto a Jordan, Kareem y Shaq) en ganar el título de anotación, el MVP y el MVP de las Finales en una temporada, además de liderar la liga en “stocks” (robos + tapones) con 2.73 por juego.
Esta hazaña no es solo un logro deportivo; es un canto a la perseverancia de un joven que, desde las canchas de Canadá, soñó con reinar en la meca del baloncesto.
El alma detrás del éxito: Los entrenamientos que moldearon a SGA
La grandeza de Shai no cae del cielo. Su ascenso es el resultado de un régimen de entrenamiento revolucionario, guiado por su mentor Dwayne Washington, un coach neoyorquino con una visión única. A través de entrevistas con insiders y análisis de su evolución, descubrimos los pilares de su preparación:
- El arte de los triángulos invisibles: Washington enseñó a SGA a leer la cancha como un tablero de ajedrez. Identifica espacios, conexiones con compañeros y oportunidades en tiempo real, transformando cada posesión en una jugada calculada. Este enfoque geométrico le permitió desmantelar defensas en las Finales, como cuando encontró a Chet Holmgren para el mate ganador en el Juego 6.
- Maestría en el ritmo: Sus sesiones incluyen ejercicios de aceleración y frenado, sincronizados con sonidos específicos para engañar a los rivales. Este control del tempo lo hizo impredecible, como se vio en su crossover que dejó a Tyrese Haliburton en el aire durante el Juego 3.
- Respiración como arma: Washington llevó a SGA al límite físico, enseñándole a inhalar antes de driblear y exhalar al lanzar. Esta técnica le dio una calma glacial, visible en su tiro decisivo sobre Aaron Nesmith en el último cuarto del Juego 7.
- Fuerza y agilidad: En el gimnasio, SGA trabaja con resistencias y simulaciones de contacto, fortaleciendo su cuerpo de 205 libras para resistir el desgaste. Su rutina incluye ejercicios en caja y yoga, lo que le permitió jugar 40 minutos por partido en los playoffs sin bajar el rendimiento.
- Defensa estratégica: Aunque subestimado, su envergadura de 6 pies 11 pulgadas y su anticipación lo convirtieron en un muro. Practica movimientos de cierre rápidos, como el robo a Myles Turner que desencadenó un contraataque clave en las Finales.
Este enfoque intelectual y físico lo distingue de sus pares, convirtiéndolo en un jugador que piensa tanto como actúa.
El impacto de SGA: Un faro para el baloncesto
Shai no es solo un campeón; es un faro. Como el primer canadiense en ganar el MVP de las Finales, ha elevado el perfil del baloncesto en su país natal, inspirando a una nueva generación. Su llegada a OKC en 2019, tras un intercambio con los Clippers, revitalizó una franquicia en reconstrucción, y su liderazgo ha convertido al Thunder en una potencia. Además, su estilo elegante y su humildad resuenan con fans globales, desde las llanuras de Oklahoma hasta las calles de Toronto.
En la cancha, SGA ha redefinido el rol de un guardia: un anotador letal, un playmaker visionario y un defensor tenaz. Su promedio de 1.72 robos y 1.01 tapones por juego en 2025 desafía las expectativas, mientras su conexión con jóvenes como Jalen Williams y Chet Holmgren promete un futuro dorado para OKC.
El legado de un rey silencioso
Su legado es un susurro poderoso: el de un hombre que, con trabajo silencioso y una mente brillante, conquistó la NBA. Desde los entrenamientos en Hamilton hasta el brillo del Larry O’Brien, SGA nos recuerda que la grandeza se forja en los detalles, no en los destellos.
