Por primera vez en sus casi ocho décadas de historia, la NBA ha tejido un tapiz sin precedentes: siete campeones diferentes en siete temporadas consecutivas. Desde los Toronto Raptors en 2019 hasta los Oklahoma City Thunder en 2025, pasando por los Lakers (2020), Bucks (2021), Warriors (2022), Nuggets (2023) y Celtics (2024), la liga ha enterrado la era de las dinastías y ha dado paso a una narrativa de paridad, imprevisibilidad y reinvención.
La ruptura de las dinastías
La NBA siempre ha sido sinónimo de dinastías. Desde los Celtics de Bill Russell, que ganaron 11 títulos en 13 años, hasta los Bulls de Michael Jordan con sus dos three-peats en los 90, pasando por los Lakers de Shaq y Kobe o los Warriors de Steph Curry y Kevin Durant, la liga se construyó sobre equipos que dominaban durante años. Pero algo cambió. Entre 2019 y 2025, ningún equipo ha repetido campeonato, un hecho que no sólo es histórico, sino que redefine cómo entendemos la competencia en la NBA.
Este hito, confirmado con la victoria de los Thunder sobre los Pacers en las Finales de 2025, no es un accidente. Es el resultado de una liga que ha evolucionado hacia un ecosistema donde la paridad reina, las lesiones pesan más que nunca y la profundidad de talento es abrumadora.
El camino de los siete campeones
Repasemos esta racha histórica, año por año, para entender cómo cada campeón aportó su propio capítulo a esta narrativa sin dinastías:
- 2019: Toronto Raptors
Los Raptors, liderados por Kawhi Leonard, aprovecharon las lesiones de los Warriors para ganar su primer título, derrotando a una dinastía en declive. Fue un triunfo de estrategia, con un equipo construido alrededor de un alero implacable y una defensa asfixiante. Toronto demostró que un equipo sin historia previa podía reescribirla. - 2020: Los Angeles Lakers
En la burbuja de Orlando, LeBron James y Anthony Davis llevaron a los Lakers a su título 17, empatando con los Celtics en lo más alto del palmarés histórico. Fue un campeonato marcado por la pandemia, pero también por la determinación de LeBron de cimentar su legado. Sin embargo, las lesiones en años posteriores impidieron cualquier oportunidad de repetición. - 2021: Milwaukee Bucks
Giannis Antetokounmpo, con una actuación épica en las Finales contra los Suns, incluyendo 50 puntos en el juego decisivo, dio a Milwaukee su segundo título en 50 años. Los Bucks capitalizaron la inconsistencia de otros contendientes y la lesión de Kyrie Irving en Brooklyn, pero no lograron sostener el impulso en años siguientes. - 2022: Golden State Warriors
Los Warriors, ya sin Kevin Durant, resurgieron con un Steph Curry en su prime, ganando su cuarto título en ocho años. Aunque parecía el regreso de una dinastía, las lesiones y la competencia en el Oeste frenaron cualquier intento de repetición. Este título fue más un epílogo que un nuevo comienzo. - 2023: Denver Nuggets
Nikola Jokić y Jamal Murray llevaron a Denver a su primer campeonato, aplastando a Miami en las Finales. Los Nuggets representaron la culminación de un proyecto paciente, pero su incapacidad para repetir en 2024, eliminados por OKC, subrayó la dificultad de mantenerse en la cima. - 2024: Boston Celtics
Jayson Tatum y Jaylen Brown, tras años de críticas por no “dar el paso”, lideraron a los Celtics a su título 18, superando a los Lakers como la franquicia más ganadora. Su dominio en la temporada regular (64 victorias) no se tradujo en 2025, donde cayeron en las semifinales del Este, víctimas de la paridad. - 2025: Oklahoma City Thunder
Shai Gilgeous-Alexander, nombrado MVP de la liga y de las Finales, guió a un Thunder joven y defensivo a su primer título desde 1979 (como Seattle SuperSonics). Su victoria en un Game 7 épico contra Indiana marcó el clímax de esta era de campeones únicos, con OKC como el equipo más joven en ganar desde los Blazers de 1977.
¿Por qué no hay dinastías?: Las claves del cambio
Este fenómeno de siete campeones en siete años no es solo una curiosidad estadística; es un reflejo de cómo la NBA ha cambiado. Aquí las razones principales:
- Paridad sin precedentes
La distribución del talento en la liga es más equitativa que nunca. Equipos como los Thunder, Pacers o Nuggets, que no eran favoritos históricos, han construido rosters competitivos gracias a drafts inteligentes y gerencias astutas. La era de los “súper equipos” ha dado paso a plantillas profundas y versátiles. - El peso de las lesiones
Las dinastías del pasado se construyeron sobre la continuidad de sus estrellas. Hoy, las lesiones han frustrado a equipos como los Lakers (Anthony Davis), Bucks (Lillard) o Celtics (Porzingis). Incluso los Warriors de 2019 cayeron por las lesiones de Durant y Thompson. La exigencia física del juego moderno es un obstáculo para la consistencia. - Estrategias gerenciales modernas
Gerentes como Sam Presti (OKC) o Brad Stevens (Boston) han priorizado la flexibilidad sobre la acumulación de estrellas. Los Thunder, por ejemplo, construyeron su título con jugadores jóvenes y contratos manejables, mientras que los Nuggets apostaron por Jokić como pilar sin necesidad de un “Big Three”. - La era del jugador empoderado
Los jugadores tienen más control sobre su destino, lo que lleva a movimientos constantes. Esto dificulta la creación de dinastías, ya que las alianzas de superestrellas, como la de Durant en Golden State, son menos sostenibles a largo plazo. - Competencia brutal en el Oeste
La Conferencia Oeste, en particular, es un campo minado. Equipos como Denver, OKC, Rockets, Lakers, Clippers, Grizzlies, Kings o Warriors pueden eliminar a cualquier favorito en una serie de playoffs. Esta profundidad competitiva hace que repetir sea casi imposible.
¿Paridad o falta de narrativas épicas?
Para algunos, esta racha de campeones únicos es una bendición: cada año trae una nueva historia, desde el ascenso de Jokić hasta el renacimiento de Boston. Pero otros, especialmente los fanáticos casuales, extrañan las dinastías que ofrecían rivalidades claras, como Celtics vs Lakers o Bulls vs Pistons. Sin embargo, la NBA actual apela a una audiencia global que valora la imprevisibilidad y el drama de un Game 7, como el que coronó a OKC en 2025.
Con los Thunder como campeones, la pregunta es si esta paridad continuará o si un nuevo dominador emergerá. Equipos como los Knicks, Pacers o Lakers están a un paso de dar el salto, mientras que los Celtics y Nuggets siguen siendo contendientes. Pero la historia reciente sugiere que nadie está a salvo de una sorpresa. La eliminación de Denver en 2025, a manos de OKC, es un recordatorio de que incluso los mejores pueden caer.
Una NBA que abraza lo impredecible
La racha de siete campeones en siete años no es solo un récord; es una declaración de intenciones. La NBA ya no es el patio de unos pocos gigantes. Es un escenario donde cualquier equipo, con la combinación correcta de talento, salud y estrategia, puede escribir su propio capítulo. Los Raptors, Lakers, Bucks, Warriors, Nuggets, Celtics y Thunder no solo han levantado el trofeo Larry O’Brien; han demostrado que, en esta era, el baloncesto pertenece a los audaces, no a los eternos.