En el frenesí del Mundial de Clubes 2025, un nombre mexicano resuena con autoridad en los estadios de Estados Unidos: César Arturo Ramos Palazuelos. Este árbitro sinaloense, de 41 años, ha sido designado por la FIFA como el árbitro central del choque entre Atlético de Madrid y Botafogo, un duelo clave de la Jornada 3 de la fase de grupos que se disputará el próximo lunes en el Hard Rock Stadium de Miami. Tras una actuación polémica pero destacada en el empate 2-2 entre Boca Juniors y Benfica, Ramos Palazuelos se consolida como un referente del arbitraje mexicano, con la mirada puesta en el Mundial 2026.
Un debut polémico que refuerza su prestigio
El pasado 16 de junio de 2025, César Ramos se convirtió en el centro de las miradas durante el Boca Juniors vs Benfica, un partido vibrante que terminó en empate 2-2. Su actuación no estuvo exenta de controversia: marcó un penalti a favor de Benfica que desató críticas airadas de los aficionados argentinos, quienes lo acusaron de favorecer al equipo portugués. Además, expulsó a tres jugadores, Nicolás Figal y Ander Herrera de Boca, y Andrea Belotti de Benfica, además, mostró una imagen de la Virgen de Guadalupe adherida a su tarjeta roja, un gesto que se volvió viral y generó tanto admiración como críticas.
A pesar de las quejas, la FIFA respaldó su trabajo. La designación para el Atlético de Madrid vs Botafogo, un encuentro decisivo para ambos equipos en el Grupo B, es una prueba de la confianza que el organismo tiene en él. Ramos, acompañado por los asistentes mexicanos Alberto Morín y Marco Bisguerra, y con Iván Barton de El Salvador como cuarto árbitro, enfrentará un partido que promete intensidad, con un Atlético al borde de la eliminación y un Botafogo que presume una de las defensas más sólidas del mundo, sin perder por tres o más goles en casi 200 partidos.
Una carrera forjada en la élite
Nacido el 15 de diciembre de 1983 en Culiacán, Sinaloa, César Ramos Palazuelos lleva 21 años como árbitro profesional, debutando en la Liga MX en 2011 con el partido Monterrey vs Tijuana. Desde entonces, ha dirigido 513 partidos, incluyendo ocho finales de Liga MX, tres de Copa MX, y 46 encuentros de Liguilla, consolidándose como un pilar del fútbol mexicano. Su experiencia internacional es igualmente impresionante: ha pitado en 10 finales internacionales, incluyendo la del Mundial de Clubes 2017 entre Real Madrid y Gremio, donde los merengues se coronaron campeones.
Ramos ha dejado huella en torneos como los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, las Copas Mundiales Sub-20 de 2015 y 2017, los Juegos Olímpicos de Río 2016, la Copa Asiática de Naciones 2019, y las Copas Oro de 2015 y 2017. Su punto más alto llegó en las Copas del Mundo de Rusia 2018 y Qatar 2022, donde dirigió un total de siete partidos, incluyendo las semifinales de ambos torneos. En Rusia, amonestó a Cristiano Ronaldo en el duelo de octavos entre Uruguay y Portugal, un momento que definió como “inolvidable”. En Qatar, pitó la semifinal entre Francia y Marruecos, demostrando su capacidad para manejar partidos de máxima exigencia.
Recientemente, Ramos dirigió la final de vuelta del Clausura 2025 entre Toluca y América, un duelo que reforzó su estatus como el árbitro de mayor jerarquía en México. Su designación para el Atlético de Madrid vs Botafogo suma un capítulo más a su extenso currículum, que lo posiciona como el único árbitro central mexicano en el Mundial de Clubes 2025, acompañado por un equipo de colegiados nacionales como Marco Bisguerra, Alberto Morín, Érick Miranda y Guillermo Pacheco.
¿Por qué es el mejor árbitro de México?
César Ramos no solo destaca por su experiencia, sino por su capacidad para mantenerse firme bajo presión. Según un análisis de Tipico, Ramos está en el top 10 mundial de árbitros con más tarjetas rojas (115 en 513 partidos, promedio de 0.22 por juego) y en el noveno lugar de árbitros con más partidos dirigidos. Su estilo es estricto pero justo, aunque algunos lo critican por depender del VAR en momentos clave, como se vio en el Boca vs Benfica, donde un penalti revisado desató controversias.
Su preparación es equiparable a la de un equipo de fútbol, con entrenamientos físicos y técnicos rigurosos para cumplir con los estándares de la FIFA. Ramos combina liderazgo, personalidad y un conocimiento profundo del juego, cualidades que lo han llevado a ser elogiado por colegas y cuestionado por quienes ven en su rigor un exceso de protagonismo. En México, su nombre es sinónimo de autoridad, y su designación en partidos de alto calibre meurdo refleja el reconocimiento de la FIFA a su capacidad para manejar encuentros de élite.
Rumbo al Mundial 2026: Un futuro brillante
Con el Mundial 2026 en el horizonte, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá, Ramos Palazuelos está en la pole position para ser el árbitro mexicano estelar. Su participación en el Mundial de Clubes 2025 es una vitrina para demostrar que está listo para el gran escenario. A pesar de las críticas, como las de Miguel Ángel Russo y Agustín Marchesín tras el Boca vs. Benfica, la FIFA lo respalda, y su asignación al Atlético vs. Botafogo es una muestra de ello.
Ramos también ha sabido conectar con los aficionados. Su gesto de la Virgen de Guadalupe, aunque polémico, refleja su autenticidad y arraigo cultural, algo que lo distingue en un mundo arbitral a menudo impersonal. Este detalle, captado por las cámaras, se convirtió en una de las postales más icónicas del torneo, mostrando que Ramos no teme ser él mismo, incluso bajo el escrutinio global.
Una prueba de fuego en el Atlético vs Botafogo
El duelo entre Atlético de Madrid y Botafogo será un desafío monumental. Con el equipo español peleando por evitar la eliminación y los brasileños defendiendo su fortaleza, Ramos enfrentará un partido cargado de intensidad. Su capacidad para mantener el control, tomar decisiones precisas y manejar las emociones de los jugadores será clave. Los ojos del mundo estarán sobre él, y México espera que su árbitro estrella siga poniendo en alto el nombre del país.