sábado, junio 14, 2025
spot_img

Top 5 This Week

spot_imgspot_img

Related Posts

Rodolfo Pizarro: El “Guasón” que busca redención en Bravos de Juárez

En un movimiento que ha sacudido el mercado de fichajes de la Liga MX, Rodolfo Pizarro ha sido anunciado como el nuevo refuerzo de Bravos de Juárez para el Apertura 2025, apenas seis meses después de un decepcionante paso por Mazatlán FC, donde disputó solo siete partidos. El mediocampista ofensivo mexicano, conocido por su sonrisa de “Guasón” al celebrar goles, llega a la frontera con la misión de recuperar el brillo que lo convirtió en una de las joyas del fútbol azteca. 

De Tampico a la gloria

Rodolfo Gilbert Pizarro Thomas nació el 15 de febrero de 1994 en Tampico, Tamaulipas. A los 12 años, su talento ya resonaba en las fuerzas básicas de la Jaiba Brava (Tampico Madero), donde destacó en las categorías sub-13 y sub-15. Su calidad lo llevó a Pachuca, el club que lo moldeó como profesional. Debutó en la Liga MX el 15 de septiembre de 2012, con apenas 18 años, en un triunfo 3-2 sobre Morelia. En el Clausura 2016, Pizarro fue pieza clave para que los Tuzos conquistaran el título de liga, mostrando un estilo versátil como mediocampista ofensivo o extremo, con visión, regate y llegada al área.

Su desempeño en Pachuca (155 partidos, 10 goles, 13 asistencias) llamó la atención de Chivas, que en diciembre de 2016 pagó 15 millones de dólares por su traspaso. Bajo el mando de Matías Almeyda, Pizarro vivió su etapa dorada. En el Clausura 2017, fue un pilar del doblete rojiblanco: campeón de Liga MX y Copa MX. Un año después, levantó la Concachampions, aunque no pudo disputar el Mundial de Clubes. Con Chivas, anotó 15 goles y dio 10 asistencias en 58 partidos, consolidándose como un emblema y ganándose un lugar en la Selección Mexicana, donde participó en las Copas Oro de 2017, 2019 y 2021, además de los Juegos Olímpicos de Río 2016.

El fichaje récord y la consolidación en Monterrey

En junio de 2018, Monterrey rompió el mercado al pagar 18 millones de dólares a Chivas por Pizarro, convirtiéndolo en el fichaje más caro en la historia de la Liga MX. Con Rayados, mantuvo un nivel sólido, aunque no tan deslumbrante como en Guadalajara. En 96 partidos, marcó 10 goles y dio 8 asistencias, contribuyendo a los títulos de Liga MX y Concachampions en 2019. También disputó dos Mundiales de Clubes (Qatar 2019 y Emiratos Árabes 2021), dejando su huella en el escenario global.

Sin embargo, su rendimiento comenzó a mostrar signos de irregularidad. Pizarro ya no era el jugador que desequilibraba con facilidad, y las críticas por su falta de consistencia empezaron a surgir. A pesar de ello, su talento seguía siendo innegable, y en 2020 dio un salto inesperado al fútbol internacional.

Inter Miami: El sueño americano que marcó el declive

En 2020, Rodolfo Pizarro hizo historia al convertirse en el primer jugador franquicia del Inter Miami, el equipo de la MLS propiedad de David Beckham. Su llegada generó enormes expectativas, y Pizarro respondió inicialmente: anotó el primer gol en la historia del club y sumó 7 goles y 10 asistencias en 62 partidos. Sin embargo, su rendimiento decayó con el tiempo. La llegada de Lionel Messi y otros refuerzos en 2023 relegó a Pizarro a un rol secundario, y el club decidió no renovar su contrato, dejándolo en la incertidumbre.

En una entrevista con ESPN, Pizarro reflexionó sobre su paso por la MLS: “Creo que la Liga Mexicana es superior técnicamente, pero en la MLS hay más intensidad física”. Su aventura en Miami, aunque histórica, marcó el inicio de una caída en su nivel que aún no ha logrado revertir.

AEK Atenas: La oportunidad europea que no cuajó

En 2023, Matías Almeyda, su mentor en Chivas, lo rescató para el AEK Atenas, con la esperanza de que Pizarro recuperara su mejor versión, como lo hizo Orbelín Pineda en el mismo club. Sin embargo, la experiencia griega fue un fiasco. Pizarro disputó solo 22 partidos (725 minutos), con una asistencia como único aporte. Su rol fue mayormente el de suplente, y las diferencias con la directiva del club, según él mismo reveló, limitaron sus oportunidades. “Matías me decía que la directiva no quería que jugara”, confesó a ESPN.

El sueño europeo se desvaneció rápidamente, y en septiembre de 2024, Pizarro rescindió su contrato para regresar a México, donde Mazatlán FC lo recibió con los brazos abiertos.

Mazatlán: Un regreso efímero y sin brillo

La llegada de Pizarro a Mazatlán FC para el Apertura 2024 fue vista como una oportunidad para relanzar su carrera. El club, dirigido por Víctor Manuel Vucetich, confiaba en que el tamaulipeco aportara experiencia y creatividad a un mediocampo joven. Sin embargo, el resultado fue desalentador. Pizarro jugó solo 7 partidos (396 minutos) en el Clausura 2025, sin goles ni asistencias. Su bajo rendimiento y la falta de impacto llevaron al club a no renovar su contrato.

Bravos de Juárez: ¿La última oportunidad?

Bravos de Juárez confirmó el fichaje de Pizarro. El club fronterizo, que sorprendió en el Clausura 2025 al meterse al Play-In, busca en Pizarro un refuerzo de peso para pelear por su primera Liguilla. El mexicano firmó por un año, tras pasar los exámenes médicos en Chihuahua, y se convierte en el quinto equipo de Liga MX en su carrera (Pachuca, Chivas, Monterrey, Mazatlán).

A sus 31 años, Pizarro enfrenta un desafío monumental: demostrar que aún tiene el nivel para ser el jugador desequilibrante que enamoró a México. Su versatilidad como mediocampista ofensivo o extremo, combinada con su experiencia en títulos y competiciones internacionales, podría ser un activo valioso para Bravos. Sin embargo, las dudas persisten. Su declive desde el Inter Miami, agravado por su paso irregular en Grecia y Mazatlán, sugiere que su mejor fútbol podría haber quedado atrás.

Un talento en la encrucijada

Rodolfo Pizarro es un caso paradigmático del fútbol mexicano: un talento prodigioso que no terminó de consolidarse como figura global. Su palmarés es envidiable (3 Ligas MX, 1 Copa MX, 2 Concacaf Champions League, 1 Copa Oro), pero su carrera ha estado marcada por decisiones cuestionables y una merma en su rendimiento desde el año 2020. En Juárez, bajo la dirección de un club que apuesta por la estabilidad tras un torneo prometedor, Pizarro tiene una oportunidad de oro para callar a sus críticos.

Popular Articles