El FC Barcelona está a punto de cerrar un capítulo y abrir otro en su portería. Joan García, el joven guardameta de 24 años procedente del RCD Espanyol, firmará su contrato este miércoles, 11 de junio de 2025, en un movimiento que promete revolucionar el arco culé. Aunque la cuenta oficial del club aún no ha hecho el anuncio, fuentes cercanas confirman que el traspaso, valuado en 25 millones de euros, está sellado. García, un canterano blaugrana que regresa a casa, no solo trae consigo talento y proyección, sino un desafío monumental: competir con Marc-André ter Stegen, Wojciech Szczęsny e Iñaki Peña por la titularidad bajo el esquema de Hansi Flick.
De La Masía al Espanyol y de vuelta
Joan García es más que un fichaje; es un regreso. Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona hasta los 15 años, el portero de Sallent dejó La Masía para unirse al RCD Espanyol, donde se consolidó como uno de los guardametas más prometedores de LaLiga. En la temporada 2024-25, sus actuaciones fueron clave para que el Espanyol evitara el descenso, con un promedio de 3.2 paradas por partido y un 75% de efectividad en atajadas. Su cláusula de rescisión de 25 millones de euros, considerada una ganga en el mercado actual, lo convirtió en el objetivo prioritario del Barça, superando el interés de clubes como Arsenal y Manchester United.
García, descrito por Pep Guardiola como “un portero extraordinario”, combina reflejos felinos con una notable capacidad para jugar con los pies, un requisito indispensable en el sistema de Flick. Su fichaje, respaldado por el director deportivo Deco y el propio Flick, marca una apuesta clara por la juventud y el talento local, con el potencial de ser el tercer portero español más caro de la historia, solo por detrás de Kepa Arrizabalaga y David Raya.
La lucha por la portería culé
La llegada de Joan García desata una tormenta en la portería del FC Barcelona, donde tres guardametas de élite se disputan un solo puesto. Marc-André ter Stegen, capitán y titular indiscutible durante una década, enfrenta el momento más complicado de su carrera. A sus 33 años, tras una lesión de rodilla que lo marginó gran parte de la temporada 2024-25, su relación con Flick se ha enfriado, y su forma post-lesión no ha convencido del todo. Informes señalan que Ter Stegen está “muy molesto” por el fichaje de García, consciente de que el club ve al joven como su reemplazo a mediano plazo. El alemán, con contrato hasta 2028, ha declarado su intención de quedarse, pero el Barça podría buscar una salida consensuada para liberar espacio salarial.
Wojciech Szczęsny, de 35 años, es otro contendiente de peso. Fichaje de emergencia tras la lesión de Ter Stegen, el polaco ha impresionado a Flick con su liderazgo y solidez, al punto de que el club planea extender su contrato hasta 2027. Su rol, sin embargo, parece destinado a ser el de un respaldo experimentado, no el titular indiscutible.
Iñaki Peña, por su parte, está en la cuerda floja. A pesar de ser un producto de La Masía, su falta de minutos y la llegada de García lo sitúan como candidato a una transferencia este verano. Fuentes cercanas al club indican que Peña podría buscar un nuevo destino para garantizar minutos, dejando el camino libre para un duelo García-Szczęsny, con Ter Stegen en el centro de la controversia.
Encaje en el esquema de Hansi Flick
Hansi Flick, el arquitecto de la resurrección del Barça en la temporada 2024-25, con títulos en LaLiga, Copa del Rey y Supercopa de España, ha transformado al equipo en una máquina ofensiva y de alta presión. Su sistema, que prioriza una línea defensiva alta y un portero con habilidades de líbero, encuentra en Joan García un ajuste ideal. El catalán destaca por su capacidad para iniciar jugadas desde atrás, con un 85% de precisión en pases largos, y su valentía para salir de su área, algo que Flick valora tras su experiencia con Manuel Neuer en el Bayern Múnich.
A diferencia de Ter Stegen, cuya distribución ha sido criticada en momentos clave esta temporada, García ofrece frescura y adaptabilidad. Flick ve a García como el titular a partir de la temporada 2025-26, con Szczęsny como mentor y respaldo. Sin embargo, el técnico no descarta mantener a Ter Stegen si el alemán acepta competir por el puesto, aunque fuentes del staff aseguran que “será difícil” para él ser titular si García llega.
Un fichaje estratégico con garantías
El traspaso de García no está exento de riesgos. Con solo una temporada completa como titular en LaLiga, su experiencia es limitada en comparación con Ter Stegen o Szczęsny. Sin embargo, el Barça ve en él un proyecto a largo plazo, respaldado por su formación en La Masía y su conocimiento del ADN culé. García exigió garantías contractuales de que no será cedido y que tendrá oportunidades reales de ser titular, una condición que convenció al portero tras dudas iniciales al escuchar las declaraciones de Ter Stegen sobre su permanencia.
El club, consciente de las dificultades financieras para inscribir jugadores, como ocurrió con Dani Olmo y Pau Víctor, ha asegurado que García estará registrado para la temporada 2025-26 tras la salida de Clément Lenglet. Su llegada marca el inicio de una transición en la portería, 11 años después de que Ter Stegen reemplazara a Víctor Valdés.
Un cambio de guardia en el horizonte
Joan García no solo representa un fichaje; es un símbolo del nuevo Barça de Flick: joven, ambicioso y arraigado en la cantera. Su regreso a La Masía, donde soñó con defender el arco culé, es un guiño al destino. Pero el camino no será fácil. Enfrentar a Ter Stegen, un ícono del club, y a Szczęsny, un veterano de élite, requerirá más que reflejos: demandará carácter.
Mientras el Barça se prepara para oficializar su llegada este miércoles, la portería azulgrana se convierte en un campo de batalla donde talento, experiencia y juventud chocan. Joan García, el canterano que regresó por la puerta grande, está listo para escribir su nombre en la historia del club. La pregunta no es si podrá brillar, sino cuándo.