Carlos Alcaraz, de 22 años, escribió su nombre en la historia al remontar una desventaja de dos sets para derrotar al italiano Jannik Sinner, de 23, en la final más larga —y posiblemente más épica— de Roland Garros. El duelo, que duró 5 horas y 29 minutos, se decidió en un electrizante supertiebreak del quinto set (10‑2).
El partido arrancó dominado por Sinner, quien ganó los primeros dos parciales por 6‑4 y 7‑6(7‑4). En esa fase, Alcaraz incluso recibió atención médica por una molestia ocular, lo que empeoró su inicio.
Sin embargo, el murciano despertó en el tercer set, que se llevó por 6‑4 tras romper el saque del italiano. Ya en el cuarto, con ventaja de tres bolas de partido para Sinner, Alcaraz sostuvo el saque, forzó un tiebreak y prevaleció por 7‑6(7‑3), al más puro estilo de Rafa Nadal en esta pista.
El quinto set quedó en manos del supertiebreak: tras una intensa batalla física y mental, Alcaraz dominó con un contundente 7‑6(10‑2), cerrando una final para la historia y erigiéndose campeón por segundo año consecutivo en París.
Con este triunfo, Alcaraz suma su quinto Grand Slam, se convierte en uno de los pocos jugadores en defender exitosamente su título en Roland Garros (tras Kuerten y Nadal), y el primero nacido en el siglo XXI en lograrlo.
Datos destacados de la final
- Duración histórica: 5 h 29 min, la final más larga en Roland Garros y la segunda más extensa de un Grand Slam.
- Vuelta al partido: Ganó los últimos tres sets (6‑4, 7‑6, 7‑6) tras perder los primeros dos.
- Bolas de partido salvadas: Tres, en el cuarto set.
- Súper tiebreak decisivo: Alcaraz impuso un contundente 10‑2.
- Quinto Grand Slam: Solo primero nacido en los 2000 con cinco títulos importantes.
La rivalidad continúa
Este triunfo amplía el historial profesional de Alcaraz sobre Sinner a 8–4, y las cinco últimas victorias han sido para el español, marcando así el inicio de una rivalidad que definirá el futuro del tenis mundial.