En el corazón de Stamford Bridge, donde los ecos de las leyendas resuenan en cada rincón, el Chelsea FC ha desvelado su nuevo talismán para la temporada 2025/26: Cole Palmer, el joven mago inglés, será quien porte la icónica camiseta número 10. Un dorsal cargado de historia, que ha pasado por las manos de genios como Juan Mata y Eden Hazard, y que ahora encuentra en Palmer un heredero dispuesto a escribir su propia epopeya. Pero más allá del brillo de este anuncio, una superstición comienza a tejerse entre los aficionados blues: ¿está el Chelsea repitiendo la fórmula mágica que los llevó a la gloria en la temporada 2014/15?
Cole Palmer: El nuevo dueño de la 10
Cole Palmer, con tan solo 23 años, se ha convertido en una de las joyas más brillantes de la Premier League. Tras un debut estelar con el Chelsea en 2023, donde acumuló récords de goles y asistencias, el ex del Manchester City asume el dorsal que han elevado al olimpo figuras como Joe Cole, Juan Mata, Willian y, por supuesto, Eden Hazard.
Su estilo, una mezcla de elegancia, visión y frialdad bajo presión, lo ha convertido en el favorito de los hinchas. Con 12 penales anotados sin fallo en la Premier League, superando el récord de Yaya Touré, y un 2024 donde rompió marcas de contribuciones de gol en el Chelsea, Palmer no solo hereda un número: hereda una misión.
La superstición de 2014/15: ¿Un déjà vu campeón?
La afición del Chelsea no solo celebra el nuevo dorsal de Palmer, sino que también susurra sobre una curiosa coincidencia que evoca la temporada 2014/15, cuando los blues se coronaron campeones de la Premier League. Analicemos los paralelismos que alimentan esta superstición:
- Un capitán de Cobham al mando: En 2014/15, John Terry, canterano y leyenda del club, lideró al equipo como capitán. Hoy, Reece James, otro hijo de la academia de Cobham, lleva el brazalete. James, con su garra y liderazgo, es visto como el heredero espiritual de Terry, un símbolo de identidad y compromiso.
- Un nuevo delantero para el gol: Hace una década, el Chelsea fichó a Diego Costa, cuya ferocidad y olfato goleador fueron clave para el título. En 2025, los blues han apostado por Liam Delap, el joven ariete de 22 años que llega del Ipswich Town por 30 millones de libras. Delap, con 12 goles en 37 partidos en la Premier League 2024/25, promete ser el nuevo “9” que haga temblar las defensas rivales. Su conexión con Palmer, forjada en las juveniles del Manchester City, podría ser el catalizador de un ataque letal.
- La mítica 10 en el centro de la escena: En 2014/15, Eden Hazard asumió el dorsal 10 en su tercera temporada, desatando su magia para guiar al Chelsea al título. Ahora, en su tercera campaña con el club, Palmer recibe el mismo número, un guiño del destino que los aficionados no pasan por alto.
- El sueño del título: Aquella temporada 2014/15 culminó con el Chelsea levantando la Premier League bajo la batuta de José Mourinho. Hoy, con Enzo Maresca al frente, el equipo llega tras una campaña sólida (cuarto puesto y campeón de la Conference League) y con la Champions League en el horizonte. La incorporación de Delap y la consolidación de Palmer como líder creativo alimentan la esperanza de repetir la hazaña.
El Chelsea de Maresca: Un proyecto con aroma a grandeza
Bajo la dirección de Enzo Maresca, el Chelsea 2025/26 combina juventud y ambición. Palmer, con su capacidad para desequilibrar, será el eje creativo, mientras que Delap aporta el instinto goleador que el equipo ha buscado. Reece James, cuando las lesiones lo respeten, es un capitán que inspira desde el césped. La plantilla, reforzada con talentos, tiene profundidad y versatilidad, pero es la química entre Palmer y Delap, forjada en su pasado en el City, lo que genera más expectativa.
¿Superstición o destino?
En el fútbol, las supersticiones son tan antiguas como el propio deporte. Los hinchas del Chelsea, con su pasión y memoria, ven en estos paralelismos algo más que casualidad. Sin embargo, más allá de las coincidencias, el éxito del Chelsea dependerá de la ejecución en el campo. Palmer deberá asumir el peso de la 10, Delap tendrá que justificar su precio, y James deberá liderar con la solidez de Terry. Si la fórmula de 2014/15 fue un conjuro ganador, el Chelsea de 2025/26 parece tener los ingredientes para replicarlo.