La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) confirmó que nuestro país será co-anfitrión, junto con Estados Unidos y posiblemente otros países de la CONCACAF, de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031. Este no es solo un torneo más; es una revolución que promete cambiar el juego del fútbol femenino en nuestro continente y encender los corazones de millones de aficionados. Con un potencial económico de 3,000 millones de dólares, estadios llenos con más de 50,000 almas vibrando y un impacto que trasciende el césped, el Mundial 2031 será un parteaguas para México.
Un escenario de ensueño: Las ciudades candidatas
Imagina el Estadio Azteca en la Ciudad de México retumbando con cánticos, el Estadio BBVA en Monterrey brillando bajo las luces nocturnas, o el Estadio Akron en Guadalajara vibrando con la pasión de la afición tapatía. Estas son algunas de las joyas propuestas en el Bid Book de la candidatura México-Estados Unidos para recibir el Mundial Femenil 2031. Junto a ellas, León y Querétaro también alzan la mano, ofreciendo recintos modernos y una afición que ya ha demostrado su amor por el fútbol femenil. Estas ciudades no solo son sedes potenciales; son el corazón de una nación que respira fútbol y que está lista para mostrarle al mundo su hospitalidad y pasión.
Cada estadio, desde el icónico Azteca hasta el moderno BBVA, está preparado para recibir a las mejores selecciones del planeta. México ya tiene experiencia reciente: el Mundial masculino de 2026 dejará una infraestructura de primer nivel, lista para ser aprovechada en 2031. Esto no es sólo logística; es la oportunidad de ver a jugadoras como Aitana Bonmatí , Keira Walsh, Linda Caicedo o Naomi Girma, brillando en suelo azteca, mientras nuevas estrellas mexicanas, como las joyas de la Liga BBVA MX Femenil, se convierten en heroínas nacionales.
Un negocio redondo: 3.000 millones de dólares en juego
Hablemos de números que hacen girar la cabeza: la candidatura México-Estados Unidos proyecta ingresos de 3,000 millones de dólares, cinco veces más que el Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023, que generó 530 millones de euros. Este no es solo un torneo; es un motor económico que rivalizará con la Eurocopa masculina de la UEFA. ¿Cómo? Con estadios de más de 65,000 asientos repletos de aficionados, paquetes de hospitalidad que atraerán a multinacionales como Coca-Cola y Visa, y un mercado hispano en ambos países que promete una audiencia televisiva récord.
El Mundial 2031 no solo llenará estadios; llenará bolsillos y corazones. México, con su creciente mercado futbolero y una economía que representa el 27% del PIB mundial junto a Estados Unidos, está listo para capitalizar esta fiebre. Desde patrocinios exclusivos hasta derechos de transmisión, el fútbol femenil está dejando de ser el “hermano menor” para convertirse en un titán comercial. Y en México, donde la Liga BBVA MX Femenil ya atrae a casi 10 millones de televidentes y 5 millones de asistentes a estadios, este Mundial será el catalizador para que marcas inviertan como nunca antes.
FIFA Fan Festival y la experiencia del aficionado
Si algo sabemos los mexicanos, es cómo armar una fiesta. El FIFA Fan Festival, un clásico de los Mundiales, llegará a plazas emblemáticas de México para transmitir todos los partidos de forma gratuita. Imagina la plancha del Zócalo en la CDMX convertida en una marea de aficionados cantando, bailando y viendo sus selecciones favoritas en pantallas gigantes. El Parque Fundidora en Monterrey, vibrando con la energía de un festival que combina fútbol, música y cultura. Estos espacios no solo serán un imán para el turismo; serán el alma de una experiencia única que hará que los aficionados de todo el mundo se enamoren de México.
Con asistencias promedio proyectadas de más de 50,000 aficionados por partido, México está listo para romper récords. Recordemos que la Liga BBVA MX Femenil ya hizo historia en 2018, cuando el Clásico Regio entre Rayadas y Tigres atrajo a 51,211 personas, un hito en el fútbol femenil de clubes. Y no olvidemos el Estadio Azteca, que en 1971 albergó la final del Mundial Femenino no oficial con una asistencia récord que aún resuena. El 2031 será la oportunidad de repetir y superar esas marcas, con estadios llenos de familias, niñas soñando con ser futbolistas y una afición que hará temblar las graduadas.
Un detonante para la Liga BBVA MX Femenil
El Mundial 2031 no solo será una fiesta de 32 días; será el trampolín para que la Liga BBVA MX Femenil alcance nuevas alturas. Desde su creación en 2017, esta liga ha crecido a pasos agigantados: de sueldos base de 1,500 pesos mensuales hace unos años a un aumento del 176.9% en audiencia de 2021 a 2023, y casi 200 marcas invirtiendo más de 300 millones de dólares en patrocinios. Clubes como Tigres, Rayadas y Pachuca ya son potencia, con jugadoras como Charlyn Corral y Lizbeth Ovalle poniendo el nombre de México en el mapa mundial.
Este Mundial será el empujón definitivo para profesionalizar aún más la liga, atraer talento internacional y mejorar las condiciones de las jugadoras. La FMF ya ha mostrado compromiso, y la infraestructura heredada del Mundial 2026 permitirá crear centros de alto rendimiento y canchas de primer nivel. Además, el torneo inspirará a miles de niñas a tomar un balón, soñar con ser la próxima Maribel Domínguez y fortalecer la base del fútbol femenil mexicano. Como dijo Yon de Luisa, presidente de la FMF, este evento “ayudará a seguir haciendo crecer el juego” en la región.
Un sueño que se hace realidad
El Mundial Femenil 2031 no es solo un torneo; es una declaración de intenciones. Es México diciendo al mundo: “Estamos listos para brillar”. Es la oportunidad de ver a la Selección Mexicana Femenil, nuestra “Tri Femenil”, pelear en casa por un sueño mundialista, tras años de lucha y altibajos. Es la chance de que niñas en cada rincón del país vean a sus ídolas y crean que ellas también pueden llegar lejos. Y es, sobre todo, una celebración de la pasión que une a México: el fútbol.