En el césped del Estadio Jalisco, bajo la luz de un atardecer tapatío, Jesús Ocejo Zazueta levantó el trofeo del Clausura 2025 con los Leones Negros de la UdeG, mientras la afición rugía con una pasión que hacía temblar las gradas. No era solo un título más para el equipo; era la coronación de un delantero que, con quince goles en dieciocho partidos, se alzó como el campeón de goleo de la Liga BBVA Expansión MX y llevó a los melenudos a la gloria.
De Torreón a la gloria: El camino de Jesús Ocejo
Jesús Alberto Ocejo Zazueta nació el 16 de junio de 1998 en Hermosillo, Sonora, una tierra conocida por su amor al fútbol. Desde pequeño, Ocejo mostró su talento en las categorías inferiores de Santos, primero destacó en la Sub-17 y después brilló entre 2018 y 2019 en la Sub-20, anotando goles que lo pusieron en el radar del fútbol mexicano. Debutó con el primer equipo en 2020, pero las oportunidades fueron escasas, y su carrera tomó un rumbo diferente cuando fue cedido a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en el Apertura 2024.
Su llegada a Guadalajara no fue solo un cambio de equipo; fue un renacimiento. Bajo la dirección de Alfonso Sosa, Ocejo encontró el escenario perfecto para desatar su potencial. En el Clausura 2025, el delantero se convirtió en una máquina de goles.
Un goleador implacable: Números que hablan
Los números de Ocejo en el Clausura 2025 son de otro mundo. Quince goles en 18 partidos significan un promedio de casi un gol por juego, una cifra que supera incluso el rendimiento colectivo de varios equipos de la Liga MX. Su hat-trick contra Dorados le valió el reconocimiento como MVP de la jornada, según la cuenta oficial de la Liga BBVA Expansión MX, y su olfato goleador fue clave para que los Leones Negros alzaran el título.
Pero más allá de las estadísticas, Ocejo trajo algo intangible al equipo: garra. En cada sprint, en cada remate, se veía a un jugador que cargaba con el peso de sus raíces y la responsabilidad de honrar a su gente. Su estilo de juego, directo y letal, recuerda a los grandes delanteros mexicanos del pasado, como Jared Borgetti, otro lagunero que dejó huella en el fútbol mexicano. Ocejo no solo anotaba; inspiraba a sus compañeros y encendía a una afición que había esperado años por un título.
El regreso a Santos
Tras su coronación con Leones Negros, Ocejo recibió una noticia que marcó el inicio de un nuevo capítulo: su regreso a Santos Laguna para el Apertura 2025. El 26 de mayo de 2025, un día antes de esta nota, el club lagunero anunció en redes sociales la reincorporación de su canterano, quien vuelve al equipo tras un exitoso préstamo. Este regreso no es solo un movimiento logístico; es la oportunidad de un delantero en su primer, a sus 26 años, para demostrar que puede ser el referente de un equipo de Primera División.
Santos Laguna, que ha enfrentado altibajos en los últimos años, ve en Ocejo un faro de esperanza. Su experiencia en la Liga de Expansión, donde no solo marcó goles sino que también mostró liderazgo, lo convierte en un candidato ideal para revitalizar la delantera verdiblanca. Además, su conexión con la afición lagunera, que lo vio crecer desde las fuerzas básicas, promete ser un impulso emocional para el equipo. Y no es para menos, Ocejo está en el mejor momento de su carrera.
Un legado que apenas comienza
El Clausura 2025 quedará grabado en la memoria de los aficionados de Leones Negros como el torneo en que Jesús Ocejo los llevó a la gloria. Pero para Ocejo, esto es solo el principio. Su regreso a Santos Laguna lo pone en una vitrina más grande, donde tendrá la oportunidad de demostrar que puede competir al más alto nivel. Si mantiene el nivel que mostró en la Liga de Expansión, no sería sorpresa verlo en la órbita de la Selección Mexicana en un futuro cercano.