jueves, mayo 22, 2025
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Pato O’Ward: El orgullo mexicano en la primera línea en las 500 de Indianápolis

El rugido de los motores en el Indianapolis Motor Speedway nunca había sonado tan mexicano como hoy. Patricio “Pato” O’Ward, el piloto de Monterrey, ha hecho historia al convertirse en el primer mexicano en la historia de las 500 de Indianápolis en salir desde la primera línea de la parrilla para la edición 109 de esta mítica carrera, que se disputará este domingo 25 de mayo de 2025. Con el sombrero charro en la mano y la bandera tricolor ondeando en su corazón, Pato no solo lleva un auto: lleva el sueño de todo un país a uno de los circuitos más icónicos del automovilismo. 

De Monterrey al Brickyard

Patricio O’Ward Junco nació el 6 de mayo de 1999 en Monterrey, Nuevo León, en una familia apasionada por el automovilismo. Su abuelo, Patricio O’Ward Sr., fue piloto en México, y su padre, Patricio Jr., lo introdujo al karting a los cuatro años. A los 12, Pato ya competía en Europa, enfrentándose a futuros talentos de la Fórmula 1 como Charles Leclerc y Pierre Gasly. Pero el camino no fue fácil. La familia O’Ward tuvo que mudarse a San Antonio, Texas, para apoyar su carrera, y Pato recuerda haber dormido en el suelo de talleres para ahorrar dinero mientras competía.

Su talento explotó en 2018, cuando ganó el campeonato de Indy NXT con nueve victorias en 17 carreras, un récord que lo catapultó a IndyCar con Arrow McLaren.

Desde entonces, Pato ha sido un contendiente constante, con cinco victorias en IndyCar hasta mayo de 2025, la más reciente en el Gran Premio de Mid-Ohio en julio de 2024. Pero su relación con las 500 de Indianápolis ha sido una montaña rusa: en 2019 no logró clasificar con Carlin, un golpe duro que lo hizo dudar de sí mismo. Sin embargo, su resiliencia lo llevó a un sexto lugar en su debut en 2020, ganando el premio al Novato del Año, y a un segundo lugar en 2022, donde lideró la última vuelta antes de ser superado por Marcus Ericsson.

El hito en Indy 2025

El sábado 17 de mayo de 2025, durante la clasificación para las 500 de Indianápolis, Pato O’Ward dejó al mundo boquiabierto. Con una velocidad promedio de 234.219 mph (376.923 km/h) en sus cuatro vueltas al óvalo de 2.5 millas, aseguró el segundo puesto en la parrilla, solo detrás de Scott Dixon y por delante de Alexander Rossi. Es la primera vez en los 109 años de historia de la carrera que un piloto mexicano sale desde la primera línea, un logro que pone a O’Ward junto a leyendas del automovilismo.

Al bajarse de su auto No. 5 de Arrow McLaren, Pato no pudo contener las lágrimas. Con un sombrero charro que le regaló un fan mexicano y la bandera tricolor sobre los hombros, dedicó el momento a su país: “Esto es para México, para toda la gente que me ha apoyado desde que era un niño. Sé lo que significa para ellos verme aquí”. La afición mexicana, que viajó en masa a Indianápolis, estalló en cánticos de “¡Cielito Lindo!” mientras Pato besaba los ladrillos del Brickyard, una tradición en Indy.

Un símbolo para México y la comunidad latina

Pato O’Ward no solo es un piloto: es un estandarte de representación. Según un estudio de IndyCar de 2023, el 86% de los fans de la serie son blancos, mientras que solo el 7% son latinos. La presencia de Pato ha cambiado eso. Es uno de siete pilotos mexicanos que han corrido las 500 de Indianápolis, pero el único activo en la parrilla actual, junto a otros latinos como los brasileños Pietro Fittipaldi y Hélio Castroneves. Su impacto cultural es innegable: en el Gran Premio de Long Beach de 2024, la asistencia de fans mexicanos aumentó un 15% respecto al año anterior, y las ventas de mercancía con el No. 5 de Pato se dispararon.

Desde niño por su forma de caminar, nunca ha ocultado su herencia. Aunque creció en Texas, compite bajo la bandera mexicana y habla con pasión de su amor por Monterrey, donde aún visita a su familia y disfruta de tacos al pastor.

El talento en la pista

A los 26 años, Pato O’Ward es un veterano en IndyCar, con 81 carreras disputadas hasta mayo de 2025, 5 victorias, 21 podios y 6 poles. Su mejor temporada fue 2021, cuando terminó tercero en el campeonato con dos victorias (Texas y Detroit) y lideró la mayor cantidad de vueltas de la serie. En 2024, aunque no ganó el título, sumó una victoria en Mid-Ohio y terminó cuarto en el campeonato, con 7 podios y 3 poles.

En las 500 de Indianápolis, Pato ha mostrado su potencial. En 2023, largó quinto, su mejor posición hasta ese momento, pero se estrelló luchando por el segundo lugar con Marcus Ericsson. Este año, su clasificación en la primera línea lo pone como favorito para la victoria. Los expertos lo alaban por su agresividad controlada y su capacidad para leer las carreras. “Pato tiene el talento para ganar Indy, pero también el corazón. No se rinde nunca”, dijo el cuatro veces ganador de las 500, Hélio Castroneves, quien lo considera un “hermano latino”.

¿Fórmula 1 o leyenda en Indy?

El impacto de Pato trasciende IndyCar. Como parte del programa de desarrollo de McLaren, participó en la FP1 del Gran Premio de México de 2024 con el equipo de Fórmula 1, impresionando con un ritmo competitivo. Aunque su sueño de llegar a la F1 sigue vivo, fue considerado para un asiento en McLaren en 2023, Pato está enfocado en IndyCar. Su contrato con Arrow McLaren, extendido hasta 2027, le da estabilidad para seguir persiguiendo la gloria en Indianápolis.

Fuera de la pista, Pato es un ícono en ascenso. Su carisma y autenticidad lo han convertido en un favorito de los fans, y su línea de ropa “Pato 5” agotó existencias en México tras su victoria en Mid-Ohio. Además, es un modelo a seguir: en 2024, donó $50,000 a una fundación de karting en Monterrey para apoyar a jóvenes pilotos mexicanos.

El domingo de la gloria

Este domingo 25 de mayo de 2025, Pato O’Ward enfrentará a leyendas como Scott Dixon, Will Power y Josef Newgarden en las 500 de Indianápolis. Con una parrilla de 33 autos y un pronóstico de 28°C con cielos despejados, las condiciones serán ideales para una carrera épica.

Pato lo sabe: ganar Indy no es solo un trofeo, es la inmortalidad. “Quiero ser el primero en besar los ladrillos como mexicano”, dijo en la conferencia de prensa post-clasificación. Con su talento, su pasión y el apoyo de un país entero, el sueño está más cerca que nunca.

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