martes, mayo 13, 2025
spot_img

Top 5 This Week

spot_imgspot_img

Related Posts

Andrés Guardado: El último baile de “El Principito”

En el Estadio Olímpico Universitario, Andrés Guardado colgó las botas tras 20 años de una carrera que lo llevó desde las calles de Guadalajara hasta los estadios más emblemáticos de Europa. A sus 38 años, el “Principito” se despidió del fútbol profesional tras la eliminación de León contra Cruz Azul en los cuartos de final del Clausura 2025, un final que, aunque no fue el deseado, no empaña una trayectoria que lo convirtió en uno de los jugadores más icónicos de México. Con cinco Mundiales en su espalda, 181 partidos con la Selección Nacional y un legado que abarca Alemania, España y su tierra natal, Guardado no solo fue un futbolista; fue un símbolo de resiliencia, liderazgo y pasión. 

El último partido: Un adiós sin gloria, pero con dignidad

El 11 de mayo, León cayó 5-3 ante Cruz Azul en el global de los cuartos de final, y con ello, se desvanecieron las esperanzas de Guardado de despedirse con un título. En el partido de vuelta, jugado en la Ciudad de México, el “Principito” disputó 60 minutos, mostrando destellos de su clase habitual, pero el cansancio de los años y la presión del momento fueron inevitables. El autogol de Rodrigo Echeverría para Cruz Azul selló la eliminación, y con él, el adiós de Guardado. 

Una carrera que tocó el cielo cinco veces

Andrés Guardado Hernández, nacido el 28 de septiembre de 1986 en Guadalajara, Jalisco, debutó como profesional con el Atlas en 2005, a los 18 años. Desde entonces, su carrera fue un ascenso constante. Jugó cinco Mundiales (2006, 2010, 2014, 2018 y 2022), convirtiéndose en uno de los cuatro mexicanos, junto con Guillermo Ochoa, Rafael Márquez y Antonio Carbajal, en alcanzar esta hazaña. Con 181 partidos internacionales, es el jugador con más apariciones en la historia de la Selección Mexicana, un récord que habla de su longevidad y compromiso.

En Europa, Guardado dejó huella. Llegó al Deportivo de La Coruña en 2007, donde disputó 137 partidos y se convirtió en un ídolo. Luego, en 2012, fichó por el Valencia, aunque su paso por el club fue breve. Su etapa más exitosa fue en el Real Betis, donde jugó de 2017 a 2021, ganando una Copa del Rey en 2022 y disputando 218 partidos. Regresó a México en 2024 con León, con la esperanza de cerrar su carrera en casa, pero también con el sueño de disputar el Mundial de Clubes, un objetivo que no se concretó.

El legado de un líder silencioso

Guardado no fue un jugador de goles espectaculares ni de jugadas virtuosas, pero su impacto fue inmenso. Su liderazgo, tanto en la cancha como fuera de ella, lo convirtió en un referente. En el Betis, fue capitán y guía para una generación joven, mientras que en México, su presencia en la Selección fue sinónimo de estabilidad. “Andrés no grita, no necesita hacerlo. Lidera con el ejemplo”, dijo su excompañero Javier Hernández en una entrevista con ESPN en 2023.

Su estilo de juego, basado en la inteligencia táctica y la entrega, lo hizo indispensable. En la Eredivisie del 2016, jugando para el PSV Eindhoven, fue clave en la campaña del equipo holandés. Y en México, su regreso a León en 2024 fue visto como un símbolo de experiencia para un equipo joven, aunque el título se le escapó en varias ocasiones.

Guardado no solo fue un futbolista; fue un hombre que inspiró. Su fundación, creada en 2018, ha apoyado a jóvenes en situación vulnerable en México, según su biografía oficial. “El fútbol me enseñó a luchar, y ahora quiero que otros aprendan lo mismo”, dijo en una conferencia en 2023. Su compromiso social, combinado con su carrera deportiva, lo convierte en un ícono que trasciende el deporte.

Un futuro abierto

A sus 38 años, Guardado enfrenta un nuevo capítulo. Aunque no ha revelado planes concretos, su experiencia lo posiciona como un posible entrenador o embajador del fútbol.  Lo que está claro es que, pase lo que pase, Andrés Guardado dejará una huella imborrable.

El último baile 

El 11 de mayo de 2025, Andrés Guardado no solo se despidió del fútbol; se despidió de una vida dedicada a la pasión. Con cinco Mundiales, 181 partidos con México y un legado en Europa, el “Principito” demostró que el éxito no se mide solo en títulos, sino en el impacto que dejas. En un mundo donde los héroes son efímeros, Guardado será recordado como un guerrero que nunca dejó de pelear, incluso en su último baile.

Popular Articles