El 27 de junio de 2025, los cines de todo el mundo se llenarán del rugido de los motores y la adrenalina de la Fórmula 1. “F1”, la nueva película dirigida por Joseph Kosinski, llega con Brad Pitt como protagonista y un respaldo sin precedentes: la colaboración de la FIA, los diez equipos de la F1 y el mismísimo Lewis Hamilton como productor. Esta no es solo una película sobre carreras; es un viaje visceral al corazón del automovilismo, filmado en los circuitos reales y con una trama que mezcla drama, redención y velocidad pura.
La trama
“F1” nos presenta a Sonny Hayes (Brad Pitt), un piloto de Fórmula 1 que brilló en los años 90 hasta que un accidente devastador lo sacó de las pistas. Tras el choque, Hayes se pierde en el exilio, compitiendo en otras disciplinas como el IMSA Championship y las 24 Horas de Daytona, mientras su legado en la F1 se desvanece. Pero la vida tiene otros planes. Ruben Cervantes (Javier Bardem), dueño del ficticio equipo APXGP y amigo de Sonny, lo convence para volver al Gran Circo como mentor de Joshua Pearce (Damson Idris), un joven prodigio con más talento que experiencia.
APXGP es el equipo underdog por excelencia: último en la parrilla, sin puntos y al borde del colapso. Sonny, apodado “el mejor que nunca fue”, no solo debe guiar a Pearce, sino enfrentarse a sus propios demonios: un pasado lleno de errores, una reputación de “jugador empedernido” y la presión de competir contra titanes como Max Verstappen y Charles Leclerc (quienes aparecen como ellos mismos). La trama, según el tráiler estrenado el 13 de marzo de 2025, explora la rivalidad entre Hayes y Pearce, donde el veterano empuja al equipo a rediseñar el coche “para combate”, mientras Kate (Kerry Condon), la ingeniera jefe, lucha por mantenerlos en la pista. Como dice el póster: “En la F1, tu compañero es tu mayor competencia”.
Un rodaje que rompió las reglas
“F1” no es una película cualquiera; es un hito técnico y logístico. Filmada durante los Grandes Premios de 2023 y 2024 en circuitos icónicos como Silverstone, Hungaroring, Spa-Francorchamps, Monza, Suzuka, México, Las Vegas y Yas Marina, la producción se integró al circo de la F1 como un equipo real. APXGP tuvo su propio garaje, pitwall y hasta telemetría simulada. Brad Pitt, a sus 61 años, y Damson Idris condujeron coches de Fórmula 2 modificados por Mercedes-AMG, diseñados para parecer monoplazas de F1, con 15 soportes para cámaras Sony de última generación que capturaron cada giro a más de 180 mph. “Nunca había sentido tanta adrenalina”, confesó Pitt a Sky Sports durante el GP de Gran Bretaña 2023.
El equipo de Kosinski aprovechó ventanas de 9 a 15 minutos entre sesiones de práctica y clasificación para rodar, con Pitt e Idris acelerando frente a cientos de miles de fans reales. Una escena en Silverstone, filmada en la parrilla antes del himno nacional, tuvo que ejecutarse en un solo intento. “Es como un teatro en vivo, pero a 300 km/h”, dijo Kosinski. La producción también grabó en las 24 Horas de Daytona 2024, donde un Porsche 911 GT3 R de Wright Motorsports llevó la librea de APXGP, y culminó con una ceremonia de podio falsa en Abu Dhabi, con Pitt rociando champán junto a Charles Leclerc y George Russell.
Lewis Hamilton, productor a través de su compañía Dawn Apollo, no solo garantizó autenticidad en el guión, sino que asesoró a Pitt en técnicas de conducción. “Ver a Brad manejar a 180 mph fue impresionante; no es algo que aprendes de la noche a la mañana”, dijo Hamilton en un evento, según ESPN. El presupuesto, estimado en 300 millones de dólares, lo convierte en uno de los films más caros de la historia, aunque Kosinski y el productor Jerry Bruckheimer negaron que alcanzara esa cifra.
¿Por qué “F1” es diferente?
A diferencia de películas de carreras como Gran Prix (1966) o Rush (2013), “F1” no se basa en hechos reales, pero su integración con la F1 moderna la hace única. Kosinski, obsesionado con la autenticidad, usó cámaras controladas en tiempo real para capturar la velocidad sin sacrificar la estética. “Los coches de cine suelen ser lentos; los nuestros son bestias reales”, explicó a Deadline. La banda sonora, con temas como The Chain de Fleetwood Mac en el tráiler, promete elevar la emoción, y el videojuego F1 25 incluirá la librea de APXGP para que los fans vivan la experiencia.
La película también llega en un momento clave para la F1. Con el auge de Drive to Survive y el crecimiento de la audiencia en EE.UU. (donde la F1 superó a la NASCAR en ratings en 2024), “F1” busca ser el empujón definitivo para globalizar el deporte.
“F1” no está exenta de riesgos. Su alto presupuesto exige una taquilla masiva, y la audiencia espera que supere a Ford v Ferrari (2019), que ganó dos Oscars. Además, recrear la F1 sin alienar a los puristas es un desafío. Hamilton, consciente de esto, trabajó para que el guión reflejara la diversidad y el espíritu del deporte, incluyendo un equipo ficticio que representa a los underdogs. “Es una carta de amor a la F1”, dijo a Motor Sport Magazine.
El estreno, programado para el 25 de junio internacionalmente y el 27 de junio en Norteamérica, coincide con el GP de Austria 2025, un movimiento estratégico para maximizar la fiebre por la F1.
Un bólido rumbo a la historia
“F1” no es solo una película; es un experimento audaz que fusiona cine y deporte como nunca antes. Brad Pitt, con su carisma y compromiso , lleva al límite la historia de Sonny Hayes, un hombre que busca redención en el asfalto. Con Kosinski al volante, Hamilton en la producción y un equipo que vivió la F1 desde dentro, esta cinta promete ser más que un blockbuster: es una celebración de la velocidad, la pasión y los sueños imposibles.