En un mundo donde los reflectores del fútbol suelen alumbrar a los entrenadores que gritan, gesticulan o polarizan, hay un caballero chileno que, con la calma de un ingeniero civil y la precisión de un arquitecto, ha diseñado algunas de las páginas más gloriosas de clubes que nunca soñaron tan alto. Manuel Pellegrini, apodado “El Ingeniero”, no necesita alzar la voz para hacerse escuchar. Su legado habla por él: desde llevar al Villarreal a las semifinales de la Champions League en su primera aventura europea, hasta meter al Real Betis en su primera final continental. Este es el relato de un hombre que transforma sueños en realidad, un entrenador infravalorado que ha conquistado títulos en cinco países y ha dejado huella en cada banquillo que ha tocado.
El submarino amarillo que navegó a las estrellas
Corría 2004 cuando Pellegrini, tras triunfar en Sudamérica, aterrizó en Villarreal, un modesto club de una ciudad de apenas 50,000 habitantes. Lo que hizo allí no fue solo entrenar, fue construir un milagro. En su primera temporada (2004-05), llevó al Villarreal a un histórico tercer puesto en LaLiga, clasificándolos por primera vez a la Champions League. Pero el verdadero hito llegó en 2005-06: el Submarino Amarillo, con un equipo liderado por Juan Román Riquelme, alcanzó las semifinales de la Champions, cayendo ante el Arsenal tras un penal fallado por el argentino que aún duele en Castellón. Fue la primera vez que Villarreal soñó con la élite europea, y Pellegrini fue el capitán de ese viaje. En 2007-08, añadió un subcampeonato de LaLiga, rompiendo el duopolio de Barcelona y Real Madrid con 77 puntos. Villarreal, bajo su batuta, no solo compitió, sino que desafió a los gigantes.
Málaga: De la sombra a los cuartos de la Champions
En 2010, Pellegrini tomó las riendas de un Málaga en crisis, un equipo que apenas aspiraba a sobrevivir en LaLiga. Con su llegada, todo cambió. En la temporada 2011-12, clasificó al Málaga a la Champions League por primera vez en su historia, terminando cuarto en LaLiga. En 2012-13, los llevó a los cuartos de final de la Champions, donde cayeron en un dramático partido ante el Borussia Dortmund. Ese Málaga, con jugadores como Isco y Joaquín, jugó un fútbol valiente y vistoso que enamoró a Europa. La ciudad de Málaga, agradecida, nombró una rotonda en su honor cerca del estadio La Rosaleda. Pellegrini no solo salvó al Málaga, sino que lo convirtió en un equipo inolvidable.
Betis: Un romance verdiblanco
En 2020, Pellegrini llegó al Real Betis, un club con una afición apasionada pero con pocas alegrías recientes. Lo que ha logrado en Sevilla es, simplemente, histórico. En 2022, levantó la Copa del Rey tras vencer al Valencia en una tanda de penales, el primer título bético en 17 años. Pero no se detuvo ahí. En la temporada 2024-25, llevó al Betis a su primera final europea en 118 años de historia, clasificándolos a la final de la UEFA Conference League. Además, ha mantenido al Betis peleando por puestos de Champions League, con cinco temporadas consecutivas en competiciones europeas, un récord sin precedentes para el club. Con 115 victorias en 243 partidos hasta abril de 2025, está a un triunfo de ser el entrenador más ganador en la historia del Betis, superando a Lorenzo Serra Ferrer. Pellegrini no solo ha dado títulos, ha devuelto el orgullo a Heliópolis.
El único no europeo en conquistar la Premier
De 2013 a 2016, Pellegrini dirigió al Manchester City, donde hizo historia al convertirse en el único entrenador no europeo en ganar la Premier League (2013-14). Además, levantó dos Copas de la Liga (2014 y 2016) y llevó al City a las semifinales de la Champions en 2016, su mejor registro europeo hasta ese momento. Con un fútbol atractivo y jugadores como Yaya Touré y Sergio Agüero, transformó al City en un contendiente serio, sentando las bases para la era de Pep Guardiola.
Un campeón en cinco países
Pellegrini es un coleccionista de títulos que trasciende fronteras. En Chile, ganó la Copa Interamericana 1994 con Universidad Católica, el único título internacional del club. En Ecuador, llevó a Liga de Quito al campeonato de la Serie A en 1999. En Argentina, conquistó el Clausura 2001 con San Lorenzo y el Clausura 2003 con River Plate, además de la Copa Mercosur 2001 con San Lorenzo. En Inglaterra, la Premier League y las Copas de la Liga. En España, la Copa del Rey con el Betis. Es uno de los pocos entrenadores en la historia en ganar ligas en cuatro países diferentes, un testimonio de su versatilidad y excelencia.
El legado de un ingeniero del fútbol
A sus 71 años, Pellegrini sigue siendo un referente. Con 489 partidos dirigidos en LaLiga hasta septiembre de 2024, es el entrenador extranjero con más encuentros en la competición, superando a mitos como Ferdinand Daucik. Su estilo, basado en la confianza en el jugador, la simplicidad táctica y un 4-2-3-1 inamovible, ha dado resultados en contextos tan dispares como Quito, Buenos Aires, Manchester o Sevilla. Como dijo Javi Venta, exjugador del Villarreal: “Transmite tranquilidad, te da confianza. Te hace sentir liberado para hacer lo que sabes”.
Manuel Pellegrini no busca titulares ni controversias. Prefiere construir, paso a paso, como el ingeniero que es. Ha llevado a clubes modestos a la cima, ha desafiado a los gigantes y ha ganado donde pocos lo hicieron. Es, sin duda, uno de los entrenadores más exitosos e infravalorados de la historia. En Villarreal, Málaga y Betis, dejó un legado imborrable. En el fútbol mundial, su nombre es sinónimo de grandeza silenciosa.