Si hay un nombre que resuena con fuerza en los Playoffs de la NBA 2025, ese es Aaron Gordon. El alero de los Denver Nuggets no solo ha sido clave con dos game winners que tienen a los fanáticos al borde de sus asientos, sino que su historia personal, una mezcla de dolor, amor y redención, lo convierte en un símbolo de resiliencia dentro y fuera de la cancha.
Un guerrero en los Playoffs 2025
Los Playoffs 2025 han sido un escenario perfecto para que Aaron Gordon demuestre su valía. El primero de sus momentos estelares llegó el 27 de abril, en un juego cardiaco contra los LA Clippers. Con los Nuggets al borde de la derrota y el reloj en ceros, Gordon atrapó un rebote ofensivo y, con una volcada espectacular al sonar la bocina, aseguró la victoria para Denver. Ese game winner no solo salvó el partido, sino que posiblemente la temporada de los Nuggets, quienes venían exhaustos tras un juego intenso donde sus titulares jugaron más de 42 minutos cada uno.
Pero Aaron no se detuvo ahí. En el Juego 7 de la primera ronda contra los mismos Clippers, Gordon selló su estatus de héroe al anotar 22 puntos (9-16 en tiros de campo), además de aportar cuatro rebotes, cinco asistencias, un robo y un bloqueo en 36 minutos. Su desempeño fue crucial para la victoria 120-101 que catapultó a los Nuggets a la siguiente ronda. Y no podemos olvidar su aporte en el Juego 5, donde sumó 23 puntos (7-11 FG), mostrando una consistencia que lo ha convertido en uno de los hombres del momento en estos Playoffs.
De la gloria del Slam Dunk Contest a campeón de la NBA
Aaron Gordon no es un novato en los reflectores. Su carrera ha estado marcada por momentos icónicos que lo han hecho un favorito de los fans. En 2016, mientras jugaba para los Orlando Magic, participó en el Slam Dunk Contest y dejó al mundo boquiabierto. Aunque no ganó, Gordon se robó el show con mates que desafiaban la gravedad, como uno en el que saltó sobre la mascota de los Magic y otro entre las piernas que aún se recuerda como uno de los mejores en la historia del concurso. Fue subcampeón, pero para muchos, merecía el trofeo.
Su momento de mayor gloria llegó en 2023, cuando, ya como parte de los Denver Nuggets, se coronó campeón de la NBA. Gordon fue una pieza clave en esa plantilla, aportando versatilidad en ambos lados de la cancha y complementando a estrellas como Nikola Jokić y Jamal Murray. Su capacidad para defender múltiples posiciones, atacar el aro y jugar con una intensidad contagiosa lo convirtió en un favorito de la afición de Denver. Ese anillo no solo fue un logro profesional, sino un hito personal que compartió con su familia, especialmente con su hermano mayor, Drew Gordon.
Una tragedia que lo cambió todo: La pérdida de Drew Gordon
Pero detrás de los mates espectaculares y las victorias épicas, hay una historia que humaniza a Aaron Gordon y lo hace aún más admirable. En mayo de 2024, su hermano mayor, Drew Gordon, falleció trágicamente en un accidente automovilístico en Oregon. Drew, de 33 años, era mucho más que un hermano para Aaron: era su mentor, su protector y su mejor amigo. Exjugador de la NBA y estrella en Europa, Drew había sido el modelo a seguir de Aaron desde que eran niños. “Quería ser como él”, confesó Aaron en varias ocasiones.
La muerte de Drew dejó a Aaron con el corazón roto y a una familia destrozada, incluyendo a los tres hijos de Drew y su esposa, Angie. Pero en medio del dolor, Aaron encontró una misión: jugar por los dos. Cambió su dorsal al número 32, el mismo que usaba Drew, como un tributo permanente. “Lo llevo conmigo a todos lados. Sé que me acompaña”, dijo Gordon en una entrevista reciente. Cada partido, cada mate, cada game winner es un mensaje al cielo, un recordatorio de que Drew sigue siendo su fuerza.
El tío que sostiene a una familia
La historia de Aaron Gordon no estaría completa sin hablar de su rol como tío y sostén emocional para los hijos de Drew. Tras la muerte de su hermano, Aaron se convirtió en un pilar para Angie y los pequeños. La familia de Drew ahora vive en Denver, y no se pierden un solo partido de los Nuggets, ya sea en casa o de visitante. En la serie contra los Clippers, los niños estaban en un auto rumbo al aeropuerto cuando Aaron anotó su icónica volcada ganadora. No lo vieron en vivo, pero cuando se enteraron, lloraron de alegría, sabiendo que su tío estaba honrando a su padre en la cancha.
Angie, la viuda de Drew, lo resumió perfectamente: “Para el mundo es Aaron Gordon. Para nosotros, es el mejor tío y amigo. Alguien que nos sostuvo en la oscuridad. Un verdadero ejemplo para mis hijos”. Gordon mismo lo dijo claro: “Solo me quedan dos cosas: el básquet y el amor por los hijos de mi hermano. Eso es lo que me mantiene en pie”.
Un competidor con alma
A medida que los Nuggets avanzan en los Playoffs 2025, Aaron Gordon sigue demostrando que está en un nivel superior. Su actuación en el Juego 1 de las Semifinales de la Conferencia Oeste contra el Oklahoma City Thunder (22 puntos y 14 rebotes) es prueba de que está listo para llevar a su equipo lo más lejos posible. Con su combinación de talento, corazón y una motivación que trasciende el deporte, Gordon no solo está jugando por un título, sino por algo mucho más grande: el legado de su hermano y el amor de su familia.
Aaron Gordon es más que un atleta. Es un recordatorio de que el baloncesto, como la vida, se juega con el corazón.
