En el Franklin Field de la Universidad de Pensilvania, el sábado 26 de abril de 2025, el mundo del atletismo mexicano vibró con una hazaña que no solo hizo sonar el himno nacional, sino que también reescribió la historia. Alegna González, la marchista chihuahuense de 26 años, conquistó la medalla de oro en la prueba de 5 km de marcha en los prestigiosos Penn Relays, deteniendo el cronómetro en un impresionante 21:22.66. No solo se subió a lo más alto del podio, sino que pulverizó su propio récord mexicano de 22:06.40, establecido en 2021. Esta victoria no es solo un número en el reloj: es la culminación de una carrera marcada por sacrificio, resiliencia y un amor profundo por poner el nombre de México en lo más alto.
De Ojinaga al mundo: Los orígenes de una estrella
Alegna Aryday González Muñoz nació el 7 de enero de 1999 en Ojinaga, Chihuahua, una ciudad fronteriza donde los sueños suelen enfrentarse a la dureza del desierto. Su nombre, un anagrama de “Ángela” (el de su madre), parece predestinado a brillar. Desde niña, Alegna mostró un talento innato para el deporte, pero no fue hasta los 13 años cuando descubrió la marcha atlética, una disciplina que, según ella misma confesó, inicialmente le daba pena por el característico movimiento de cadera. Sin embargo, lo que comenzó como un reto personal se convirtió en su pasión y en una misión para inspirar a México.
A los 17 años, Alegna tomó una decisión que cambiaría su vida: dejó su hogar en Chihuahua para mudarse al Estado de México y entrenar bajo la tutela de Ignacio Zamudio, un coach que vio en ella no solo talento, sino una mentalidad de acero:
“Es una chica con talento y sus triunfos son consecuencia de su constancia”, comentó Zamudio, palabras que resuenan cada vez que Alegna pisa una pista.
Un camino de triunfos: Los logros de Alegna
La carrera de Alegna está repleta de hitos que han puesto a México en el mapa del atletismo mundial. En 2018, con sólo 19 años, se coronó campeona en los 10 km de marcha del Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20 en Tampere, Finlandia, con un tiempo de 45:08. Ese mismo año, brilló en la Copa Mundial de Marcha en Taicang, China, consolidándose como una promesa global. Su histórica medalla en Finlandia le valió el Premio Nacional del Deporte, un reconocimiento que recibió mientras estudiaba en la Universidad La Salle Nezahualcóyotl, donde combinaba sus entrenamientos con su formación académica.
En 2019, Alegna dio un paso más hacia la élite al obtener la marca para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras quedar en segundo lugar en el Encuentro Internacional de Caminata en República Checa. Este logro marcó su ascenso como una de las marchistas más competitivas del continente.
En Tokio 2020, Alegna debutó en la máxima justa deportiva con un impresionante quinto lugar en los 20 km de marcha (1:30:33), quedando a menos de dos minutos del podio en el sofocante Parque Odori de Sapporo. Su actuación fue un mensaje claro: México tenía una contendiente de clase mundial.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Alegna volvió a dejar huella. Finalizó en quinto lugar en los 20 km (1:27:14) y, junto a Ever Palma, logró otro quinto lugar en la nueva prueba de relevos mixtos (2:52:38), destacando por su remontada del puesto 13 al 3 en su tramo. Su garra en la Plaza del Trocadero conquistó corazones mexicanos.
El 2025 ha sido su año de consagración. Tras superar una lesión fuera de las pistas en marzo, Alegna regresó con fuerza a los Penn Relays, donde no solo ganó el oro, sino que estableció un nuevo récord mexicano. Su tiempo de 21:22.66 la coloca como la cuarta mejor marca mundial en la distancia, solo por detrás de la ucraniana Lyudmila Olyanovska (20:26.26). Este logro es un preludio de lo que podría lograr en el Campeonato Mundial de Atletismo en Tokio (3-21 de septiembre de 2025), donde podría debutar en los 35 km, además de que con su triunfo, Alegna González se instaló en el cuarto lugar mundial.
La esencia de Alegna
Alegna no es solo una atleta; es un reflejo de la resiliencia y la humanidad mexicana. Apodada “La Bella Durmiente” por su amor por dormir y su admiración por la princesa de Disney, Alegna mantiene los pies en la tierra. En una entrevista con ESPN, confesó que su mayor placer tras una competencia es disfrutar una bolsa de Takis picosos: “Me gusta ser normal, comer mis papitas con chile y soñar con una carnita asada con mi familia”, dijo riendo. Esta autenticidad la hace única, incluso mientras entrena en el bullicioso camellón de la avenida Canal de Río Churubusco en la Ciudad de México, esquivando autos y recibiendo porras de desconocidos.
Más allá del atletismo, Alegna tiene grandes sueños. Algún día, planea incursionar en la política para retribuir a su comunidad lo que el deporte le ha dado. Pero por ahora, su mirada está en la pista, con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 como su gran meta, donde espera colgarse la medalla que ha rozado en dos ocasiones.
Un récord que une a México
El oro de Alegna en los Penn Relays, donde superó a la estadounidense Lauren Harris (21:52.58) y a la costarricense Noelia Vargas (22:54.88), es más que un triunfo personal: es un grito de orgullo para México. Su récord mexicano es un faro de inspiración para las nuevas generaciones, especialmente para las mujeres que, como ella, vienen de lugares donde los sueños enfrentan grandes retos.
En un deporte en constante evolución, Alegna se adapta con la misma tenacidad que la llevó a dejar Ojinaga a los 17 años. “La marcha cambia, y nosotros con ella”, aseguró en una entrevista con la CONADE. Su mentalidad y su capacidad para superar adversidades, como la lesión de marzo, la convierten en un ícono.
Hacia Tokio 2025 y Los Ángeles 2028
Con su boleto asegurado para el Campeonato Mundial de Tokio 2025 gracias a su marca de 1:26:57 en el Gran Premio de La Coruña 2024, Alegna está lista para nuevos desafíos. La posibilidad de competir en los 35 km la emociona, aunque admite que aún no ha explorado la distancia: “Estoy feliz de enfrentar retos nuevos”, dijo. A sus 26 años, su carrera está en ascenso, y el sueño de una medalla olímpica en Los Ángeles 2028 parece más cerca que nunca.
Alegna González no solo marcha; inspira. Su historia es la de una mujer que transforma el sacrificio en oro, que lleva a Ojinaga en el alma y que, paso a paso, escribe una leyenda en el atletismo mexicano.