En el corazón de la Ciudad de México, donde el azul celeste es más que un color, un uruguayo de 45 años ha cambiado la narrativa de Cruz Azul. Vicente Sánchez, ex futbolista de garra y actual estratega, tomó un equipo al borde del caos tras la salida de Martín Anselmi y lo convirtió en un contendiente temido. Con un estilo táctico agresivo, una pasión desbordante y un récord que silencia a los críticos, Sánchez ha devuelto la esperanza a La Máquina.
De delantero a DT: ¿Quién es Vicente Sánchez?
Vicente Martín Sánchez Bragunde, nacido el 7 de diciembre de 1979 en Montevideo, Uruguay, no es un novato en el fútbol mexicano. Como jugador, dejó huella en el Toluca, donde se consagró campeón en los torneos Apertura 2002 y 2005, y es el tercer máximo goleador histórico del club. Su carrera lo llevó a Schalke 04, Club América, Colorado Rapids y Houston Dynamo, acumulando 31 partidos con la selección uruguaya y 5 goles. Su garra y visión en el campo lo hicieron un ídolo, pero nadie imaginaba que su mayor impacto llegaría desde el banquillo.
Antes de tomar las riendas del primer equipo de Cruz Azul, Sánchez dirigió a la Sub-23 del club, logrando 21 victorias en 40 partidos y clasificando a dos Liguillas. También tuvo experiencia en la tercera división de Estados Unidos junto a Omar Bravo y un breve paso como jugador-entrenador en Rio Grande Valley FC (USL Championship). Su nombramiento como interino en la jornada 3 del Clausura 2025, tras la abrupta salida de Anselmi al FC Porto, fue recibido con escepticismo. Pero Sánchez, con su mantra de “partido a partido”, demostró que estaba listo para el desafío.
El renacimiento de La Máquina
Cuando Vicente Sánchez asumió el mando, Cruz Azul estaba herido. Martín Anselmi dejó al equipo tras solo una victoria en sus últimos ocho partidos, y la afición, desilusionada, temía otro torneo mediocre. Pero Sánchez, con su enfoque pragmático y su capacidad para conectar con los jugadores, transformó a La Máquina en una fuerza imparable.
Desde su debut con un empate 1-1 ante Puebla, Sánchez acumuló un récord impresionante: 13 victorias, 6 empates y solo 1 derrota en 20 partidos. En el Clausura 2025, Cruz Azul es sublíder con 32 puntos tras 15 jornadas, con 9 victorias, 5 empates y 2 derrotas. Su estilo de juego, caracterizado por un pressing alto, transiciones rápidas y una defensa sólida (solo 14 goles en contra, tercera mejor de la liga), ha revitalizado al equipo. Jugadores como “Chiquete” Orozco, Luka Romero, “Charly” Rodríguez y Ángel Sepúlveda han renacido bajo su tutela, mientras que la afición, que alguna vez dudó, ahora canta: “¡Que de la mano de Vicente Sánchez, todos la vuelta vamos a dar!”.
Rompiendo maldiciones
El momento cumbre de Sánchez llegó en la Concacaf Champions Cup 2025, donde Cruz Azul enfrentó al América en los cuartos de final. Durante 13 años, La Máquina no había vencido a las Águilas en instancias de eliminación directa, acumulando siete derrotas consecutivas. Pero el 8 de abril, en el Estadio Olímpico Universitario, Sánchez y su equipo escribieron historia.
Con una actuación arrolladora en los primeros 30 minutos, Cruz Azul dominó al América con goles de Ángel Sepúlveda, quien firmó un doblete. A pesar de un gol de las Águilas por una desatención defensiva, La Máquina ganó 2-1 y avanzó a semifinales, rompiendo la “maldición” del Clásico Joven. Sánchez, en conferencia, dedicó la victoria a la afición: “Se jugó por todos los que sueñan en azul”. El video de su emotivo discurso en el vestuario, compartido por Cruz Azul en YouTube, superó las 30 mil reproducciones en 10 horas, capturando el fuego que ha inyectado al equipo.
El sello táctico de Sánchez: Intensidad y corazón
Sánchez ha implementado un estilo que combina disciplina táctica con una mentalidad agresiva. Su Cruz Azul presiona alto, recupera rápido y ataca con verticalidad. La defensa, liderada por Willer Ditta y “Chiquete”, es un muro, mientras que el mediocampo, con Ignacio Rivero y Lorenzo Faravelli, aporta equilibrio. En ataque, la dupla de Sepúlveda y Fernández ha sido letal, con 4 goles combinados en la Concachampions.
A diferencia de Anselmi, que prioriza la posesión, Sánchez apuesta por la intensidad y la adaptabilidad. “Queremos demostrar desde el primer minuto”, dijo antes del duelo contra América, y su equipo lo cumplió con una presión asfixiante. Su capacidad para motivar es otro diferenciador: jugadores como Sepúlveda, que perdió protagonismo tras la llegada de Giorgos Giakoumakis, han recuperado la confianza bajo su mando.
Desafíos y críticas: No todo es azul perfecto
A pesar de su éxito, Sánchez no está exento de críticas. Algunos aficionados y medios han señalado un nivel de juego irregular, especialmente tras empates como el 0-0 contra Seattle Sounders en Concachampions o el 1-1 ante Mazatlán en Liga MX. La directiva, liderada por Víctor Velázquez, aún no confirma su continuidad más allá del Clausura 2025, y nombres como Mano Menezes y Guillermo Almada suenan como posibles reemplazos.
Además, Sánchez ha sido criticado por su manejo de refuerzos como Mateusz Bogusz y Luka Romero, quienes han tenido minutos limitados pese a la inversión de 30 millones de dólares. Jugadores clave como Lorenzo Faravelli y Alexis Gutiérrez también han perdido protagonismo, generando debate sobre sus rotaciones. Sin embargo, sus resultados y la conexión con la afición han convertido estas críticas en ruido de fondo.
Vicente Sánchez: Más que un entrenador
Lo que hace especial a Sánchez no es solo su táctica o sus victorias, sino su humanidad. En el vestuario, su mensaje antes del Clásico Joven fue un grito al corazón: “Estamos con nuestra familia, con nuestra afición. Vamos a ganar este partido”. Fuera de la cancha, su humildad y su “día a día” han conquistado a un equipo que juega con el alma.
En un Cruz Azul que parecía destinado al fracaso, Vicente Sánchez ha encendido una chispa. Con cada victoria, cada cántico y cada paso hacia el título, este uruguayo demuestra que los héroes no siempre llegan anunciados. La Máquina ruge de nuevo, y de la mano de Sánchez, el cielo celeste nunca estuvo tan cerca.