En un giro que parece sacado de una novela deportiva, la ciudad de Dallas, conocida por sus dramas en la duela, dio un volantazo en el 2025. Mientras los Mavericks dejaron ir a Luka Dončić en un movimiento que aún resuena en la NBA, las Dallas Wings se aseguraron de capturar a su propia joya: Paige Bueckers, la selección número 1 del Draft de la WNBA 2025.
De Minnesota a UConn: El origen de una leyenda
Paige Bueckers nació el 20 de octubre de 2001 en Edina, Minnesota, y desde niña parecía destinada a brillar. En Hopkins High School, lideró a su equipo a un récord invicto de 30-0 en su última temporada, promediando 21 puntos, 9.2 asistencias y 5.2 robos por partido. Su habilidad para leer el juego y su carisma ya la hacían destacar, pero fue en UConn donde se convirtió en un fenómeno.
En 2020, llegó a los Huskies como la recluta número 1 del país, y no decepcionó. En su temporada de novata, promedió 20 puntos por juego, llevó a UConn a la Final Four y se convirtió en la primera freshman en ganar los premios Wooden, Naismith y AP como Jugadora del Año. Sin embargo, su camino no fue solo de aplausos: lesiones graves, como una fractura en la meseta tibial y un desgarro de ligamento cruzado anterior, la mantuvieron fuera en 2021-22 y 2022-23. Pero Paige, con una mentalidad de acero, regresó más fuerte, liderando a UConn al título nacional en 2025, el primero en nueve años, con un promedio de 19.8 puntos, 4.7 rebotes y 4.6 asistencias en su carrera colegial, disparando un impresionante 53% de campo y 42% desde el triple.
¿Por qué la #1 del Draft WNBA 2025?
Cuando las Dallas Wings ganaron la lotería del draft en noviembre de 2024, el nombre de Bueckers resonó como un eco inevitable. No fue solo su currículum estelar; fue su impacto inmediato lo que la hizo la elección obvia:
- Versatilidad en la cancha: Paige, de 1.83 metros, es una combo guard que puede jugar como base o escolta. Su visión de juego la convierte en una facilitadora élite, pero también puede anotar desde cualquier ángulo, ya sea con un triple profundo o una bandeja acrobática.
- Eficiencia ofensiva: Su última temporada en UConn mostró un 53.4% en tiros de campo, 41.9% en triples y 88.9% en tiros libres, números que la acercan al mítico club 50/40/90. Es una amenaza constante que no necesita forzar jugadas.
- Liderazgo y clutch: En el torneo de la NCAA 2025, Paige brilló con 24.8 puntos por juego, incluyendo 40 puntos en la Sweet 16 contra Oklahoma. Su capacidad para aparecer en los momentos clave es innegable.
- Atractivo mediático: Más allá de la cancha, Bueckers es una estrella comercial. Con acuerdos con Nike, Google y Bose, y una base de fans masiva, su llegada promete llenar arenas y disparar las ventas de boletos en Dallas, algo que las Wings, con solo una aparición en playoffs desde 2016, necesitan desesperadamente.
El gerente general de las Wings, Curt Miller, no dudó: “Desde el principio, era Paige y solo Paige”. Y no es para menos: en un equipo que busca reinventarse tras perder a jugadoras como Satou Sabally, Bueckers es la piedra angular para construir un futuro competitivo.
Habilidades que deslumbran
Si tuvieras que describir a Paige Bueckers en la cancha, sería como una directora de orquesta que también sabe tocar todos los instrumentos:
- IQ de básquetbol: Lee las defensas como si fueran un libro abierto. Sabe cuándo pasar, cuándo atacar y cómo crear espacio para sus compañeras.
- Tiro exterior: Su 42% en triples durante su carrera en UConn la hace letal desde larga distancia, forzando a las defensas a abrirse.
- Juego sin balón: Aunque puede llevar el balón, también es experta en moverse sin él, cortando al aro o buscando pantallas para liberarse.
- Defensa subestimada: Con 2.1 robos por juego en college, su intensidad y manos rápidas la convierten en una pesadilla para las rivales.
- Mentalidad resiliente: Superar dos lesiones graves y volver a dominar demuestra que Paige no solo tiene talento, sino corazón.
En Dallas, formará un dúo dinámico con Arike Ogunbowale, una anotadora prolífica que se beneficiará de la visión y altruismo de Bueckers. Los expertos ya predicen que esta pareja podría ser una de las mejores en la liga.
Dallas: De Dončić a Bueckers
Hablemos del elefante en la habitación: Luka Dončić. En un movimiento que sacudió a la NBA, los Mavericks traspasaron a su superestrella eslovena en la temporada 2024-25, dejando un vacío en la ciudad. Pero mientras los fans de los Mavs procesan esa pérdida, las Dallas Wings aprovecharon para escribir su propio capítulo. Paige Bueckers no es un reemplazo de Luka, nadie podría serlo, pero su llegada inyecta esperanza y emoción a una franquicia que ha luchado por la relevancia.
A diferencia de Dončić, cuya salida fue un cálculo estratégico de los Mavericks, Bueckers llega como un lienzo en blanco con un potencial ilimitado. Las Wings, que terminaron penúltimas en 2024, ven en ella no solo una jugadora, sino un ícono que puede transformar la cultura del equipo. Con un nuevo entrenador, Chris Koclanes, y refuerzos como DiJonai Carrington y NaLyssa Smith, Dallas está armando un proyecto donde Paige es la chispa.
El futuro de Paige y las Wings
El 14 de abril de 2025, cuando la comision ada Cathy Engelbert pronunció su nombre como la primera selección, Paige Bueckers no solo cumplió un sueño; también asumió una responsabilidad enorme. Las Wings esperan que sea la cara de una reconstrucción que las lleve de regreso a los playoffs y, algún día, a su primer título desde que eran las Detroit Shock en 2008.
Pero no todo será fácil. La WNBA es un terreno feroz, y Paige deberá adaptarse a la intensidad física y al ritmo acelerado. Afortunadamente, su juego parece hecho para la transición. Como dijo Rebecca Lobo, ex estrella de UConn: “Su impacto será inmediato, como el de Caitlin Clark”. Y si alguien puede manejar la presión, es Paige, quien ya ha enfrentado lesiones, expectativas y reflectores con una sonrisa.
Una estrella en ascenso
Paige Bueckers no es solo la número 1 del Draft WNBA 2025; es un símbolo de resiliencia, talento y carisma. Dallas, una ciudad que aún llora la partida de Dončić, tiene ahora una nueva heroína para aplaudir. Con su mezcla de habilidades élite, inteligencia en la cancha y magnetismo fuera de ella, Paige está lista para escribir su legado en la WNBA.
