lunes, marzo 31, 2025
spot_imgspot_img

Top 5 This Week

spot_img

Related Posts

Ronaldo Nazário al frente de la lucha contra el racismo en el fútbol sudamericano

El fútbol, ese deporte que une a millones, también ha sido escenario de divisiones profundas, especialmente en Sudamérica, donde el racismo y la discriminación han empañado la pasión por el juego. CONMEBOL, el organismo rector del fútbol sudamericano, anunció una medida que podría marcar un antes y un después: la creación de un equipo especial liderado por Ronaldo Nazário, la leyenda brasileña conocida como “El Fenómeno”, para erradicar el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol de la región. Esta iniciativa no solo resalta la gravedad del problema, sino que también pone en el centro a un ícono del deporte para liderar un cambio necesario.

El líder: Ronaldo Nazário, más allá de los goles

Ronaldo Nazário, nacido en 1976, es una figura imborrable en la historia del fútbol. Con dos títulos mundiales (1994 y 2002), una carrera que incluyó hazañas en el Barcelona, Real Madrid y el Inter, y un retiro oficial en 2019, Ronaldo no es solo un nombre en las estadísticas. Desde entonces, ha incursionado en la administración futbolística, siendo propietario de clubes como Real Valladolid y Cruzeiro, lo que le da una perspectiva única para abordar problemas estructurales. Su nombramiento al frente de esta tarea no es casual: como brasileño, conoce de cerca las tensiones raciales en el fútbol, y su voz tiene peso en un continente donde el deporte es religión.

La misión: Un equipo con experiencia global

El equipo especial no es un esfuerzo solitario. Junto a Ronaldo, figuran Fatma Samoura, ex secretaria general de FIFA, y Sergio Marchi, presidente de FIFPRO Sudamérica, además de otras estrellas del fútbol sudamericano y expertos legales. Su misión, según el comunicado de CONMEBOL, es “diseñar políticas y establecer mecanismos de prevención y sanción que contribuyan a erradicar estos comportamientos que afectan tanto al deporte como a la sociedad”. Este enfoque multidisciplinario sugiere un plan integral, desde educación hasta sanciones, para abordar un problema que trasciende los estadios.

El contexto: Racismo, una sombra en el fútbol sudamericano

El racismo en CONMEBOL no es nuevo, pero ha escalado en los últimos años, especialmente en la Copa Libertadores, el torneo más prestigioso de clubes en la región. Un caso reciente, el 6 de marzo de 2024, involucró a Luighi, delantero sub-20 de Palmeiras, quien sufrió cánticos de mono por parte de aficionados de Cerro Porteno en Paraguay. Luighi, visiblemente afectado, expresó en redes sociales que el abuso “duele el alma”. Este incidente, junto con otros, ha generado indignación, especialmente en Brasil, donde los jugadores y clubes han exigido medidas más drásticas.

La historia reciente está llena de ejemplos. En 2022, aficionados de clubes argentinos como River Plate, Boca Juniors y Estudiantes de La Plata, así como de equipos de Paraguay, Colombia y Chile, usaron insultos racistas contra hinchas brasileños, lo que llevó a CONMEBOL a aumentar sanciones en mayo de ese año. Las nuevas reglas incluyen multas mínimas de $100,000 para clubes cuyos fans participen en comportamientos discriminatorios y prohibiciones de jugar con público. Sin embargo, muchos consideran que estas medidas han sido insuficientes, como lo demuestra el caso de Atlético Mineiro en 2023, cuando enfrentó cánticos racistas en Caracas antes de un partido de Copa Libertadores.

“Brasil es el país con más racismo. Yo vivo a diario eso, discriminaciones y preconceptos. Yo tengo orgullo de donde vengo, si me dicen indio yo me siento halagado porque soy de raza guaraní y no es un insulto. Yo creo que tienen que arreglar primero las cosas internamente, ellos se preocupan más por lo que pasa afuera, pero aquí son muy racistas entre ellos”. Ángel Romero, jugador paraguayo del Corinthians

La controversia que aceleró el cambio

La formación de este equipo no ocurre en el vacío. En marzo de 2025, el presidente de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, generó controversia al comparar la posible retirada de clubes brasileños de la Copa Libertadores por racismo con “Tarzán sin Cheeta”, una declaración que muchos, incluido el mediocampista brasileño Bruno Guimarães y la presidenta de Palmeiras, Leila Pereira, calificaron de insensible. Domínguez se disculpó, pero el daño estaba hecho, y la presión sobre CONMEBOL para actuar fue innegable. Esta situación, combinada con cartas de clubes brasileños a FIFA y CONMEBOL exigiendo acción, parece haber precipitado la creación del equipo liderado por Ronaldo.

¿Qué sigue?: Retos y esperanzas

El camino no será fácil. El racismo en el fútbol sudamericano está profundamente arraigado en dinámicas sociales y culturales, y las sanciones, aunque necesarias, no siempre cambian actitudes. El equipo de Ronaldo deberá diseñar campañas educativas, trabajar con clubes y gobiernos, y establecer sistemas de monitoreo más efectivos. Además, la inclusión de figuras como Samoura y Marchi sugiere un enfoque global, potencialmente alineado con iniciativas de FIFA, lo que podría fortalecer su impacto.

Las reacciones iniciales, aunque no directas de Ronaldo, reflejan esperanza y destacan la importancia de esta medida, mientras que la comunidad futbolística espera resultados concretos. Para clubes como Palmeiras y Atlético Mineiro, esta es una oportunidad de proteger a sus jugadores; para los aficionados, un paso hacia estadios más seguros y respetuosos.

El fútbol sudamericano, con su pasión y rivalidad, tiene el poder de unir, pero también ha mostrado su lado oscuro. La lucha contra el racismo no es solo una cuestión de reglas, sino de transformar una cultura. Ronaldo, con su legado y voz, tiene la oportunidad de liderar ese cambio, pero el éxito dependerá de la voluntad colectiva de clubes, hinchas y autoridades. Como dijo Luighi, el dolor del racismo “duele el alma”, y es hora de que el fútbol sudamericano sane esa herida.

Popular Articles