Diablos Rojos del México se confirma como el mejor proyecto del deporte Rey al al haber conseguido el título en las categorías varonil y femenil.
Pero en la Liga Mexicana de Softbol, la que es apenas su segunda temporada en la historia, las campeonas consiguieron un campeonato de antología.
La temporada regular la firmaron siendo el mejor equipo del campeonato al conseguir 23 victorias en 28 partidos. Tuvieron poca oposición a lo largo de la temporada y por ende, fueron las primeras en clasificarse a playoffs.
Ya en antesala a la Serie de la Reina, se toparon con un Charros Femenil que se clasificó en las últimas fechas y no se veía en condiciones de defender su corona. Diablos Rojos Femenil aprovechó esto y despachó a las jaliscienses en cuatro juegos, perdiendo sólo el tercer juego de la serie. Sultanes Femenil haría lo mismo con Bravas, llevándose las guanajuatenses el tercer juego de la semifinales.
Todo indicaba que sería un duelo entre capitalinas y regias, con las de rojo como amplias favoritas. El juego se anticipaba parejo dado que las de Monterrey habían llegado a la final el torneo anterior, las capitalinas se tomaron las cosas muy en serio. Los juegos fueron cerrados, pero las pingas lograron barrer con la serie (MTY 6-7 MEX, MTY 4-6 MEX, MEX 3-0 MTY).
De la mano de una Megan Faraimo que estuvo imparable en la lomita, de Mía Davidson que apareció en momentos claves, sobre todo en el primer juego de la serie, y Jazmyn Jackson qué se mandó una actuación memorable en el tercer juego por el campeonato con un par de cuadrangulares, Diablos Rojos Femenil consiguió su primer título. Sultanes Femenil vio frustradas sus aspiraciones por segundo año consecutivo.
La Liga Mexicana de Softbol parece haber caído bien en el público, y el hecho de que haya mayor competencia y planteles reforzados solo indica que la disciplina seguirá creciendo, el espectáculo mejorará y la afición abarrotará los parques.
