Pocas personalidades del fútbol son tan obsesivas con el juego como lo es el alemán Jürgen Klopp. El nacido en Stuttgart, quien actualmente es director del grupo de fútbol de Red Bull y considerado como una de las mentes más brillantes en la historia del balompié tuvo una breve incursión en el mundo de la televisión que ayudó a forjar aun más la personalidad del carismático estratega.
Un inicio complicado
No se suele hablar tampoco de la etapa de Klopp como futbolista porque no pudo llegar a participar en la Bundesliga 1. Jugando prácticamente toda su carrera en el Mainz 05, en donde pasó de jugar en la delantera a terminar en la defensa, se quedó cerca del ascenso en un par de ocasiones. Poco a poco descubrió que su verdadero talento no estaba en lo realizado en el campo, sino en lo táctico, catalogándose a si mismo como un jugador con pies de cuarta división y una cabeza de primera división.
Su pundonor y entrega lo volvieron uno de los favoritos del Karnevalsverein y tras terminar su carrera como futbolista, fue nombrado como técnico del Mainz en el 2001. Tres años de lucha y adaptación fueron necesarios para conseguir el primer ascenso en la historia del club, por lo que su nombre comenzaba a generar mucho ruido a lo largo de toda Alemania. Tras mantener al equipo compitiendo en la máxima categoría germana durante siete años e incluso llevarlos a disputar un torneo internacional como lo es la ahora llamada Europa League, dimitió tras haber descendido y no poder regresarlos a la Bundesliga 1 al año siguiente.
Incursión en la TV

Durante el periodo de Klopp al frente del Mainz, fue invitado por la cadena ZDF en el 2005 para brindar su análisis durante los partidos de la selección alemana, por lo cual Klopp ganó aun mayor notoriedad con el mundial en su propia casa y a un año de distancia. Llegada la justa mundialista, hizo mancuerna con el que es tal vez el más destacado futbolista alemán de la historia, Franz Beckenbauer, por lo que la proyección de Jürgen fue meteórica. Sus análisis exhaustivos posteriores a los encuentros cautivaron hasta a el propio ‘Kaiser’, que probablemente fue el primero en detectar el talento del nacido en Stuttgart. Su buen humor, su propensión a bromear, pero sobre todo, sus comentarios y aportes a desmenuzar el juego le dieron una notoriedad brutal. Estuvo colaborando para la televisora hasta el 2008 y fue relevado por otro histórico del Mannschaft como lo es Oliver Kahn. Dejó la pantalla chica en el momento justo, ya que su popularidad ya había sido catapultada y ahora venía algo más importante.
Cosechando lo sembrado
Tanto su participación en televisión como su notable labor en el Mainz 05 le hicieron acreedor a ser contratado por el Borussia Dortmund aunado al interés del gigante Bayern Múnich. El resto es historia. Fue bicampeón de la Bundesliga con el Dortmund, lo llevó a una final de Champions League, ganó la Copa y la Supercopa de Alemania, ésta última en dos ocasiones. Posteriormente recaló en el Liverpool, convirtiéndose en su mejor entrenador en los últimos 35 años ya que ganó todo lo podía ganar. Los llevó a tres finales de la Champions League, ganando la del 2019 y el mundial del clubes del mismo año; ganó todas las competiciones locales como la FA Cup, Copa de la Liga y la Community Shield, pero sobre todo, rompió un ayuno liguero de 30 años, inmortalizando su leyenda en Anfield.
Sin duda todos están pendientes para ver que le depara al teutón en su siguiente etapa como directivo, pero es un hecho que debe haber más personajes como Klopp en el fútbol actual.