Un equipo de fútbol que surge de las minas de Hidalgo, se corona como ejemplo de éxito y termina enredado en un escándalo que huele a dinero público, favores políticos y traiciones televisivas. Eso es el “TuzoGate”, la bomba que Televisa lanzó en 2018 contra el Grupo Pachuca y que, en marzo de 2025, Fox Sports México revive con una demanda explosiva. Aquí no hay cuentos de hadas ni héroes impecables; hay un club, los Tuzos, y un “Modelo Pachuca” que muchos idolatran, pero que podría ser más espejismo que realidad.
El “TuzoGate” de 2018
Todo empezó el 28 de enero de 2018, en el programa “La Jugada” de Televisa Deportes. Con un tono de película de suspenso, soltaron un reportaje que bautizaron #TuzoGate, acusando al Grupo Pachuca, dueño de Pachuca y León, de haberse construido un imperio con billetazos del pueblo hidalguense. Según ellos, Jesús Martínez Patiño, el cerebro detrás del grupo, compró a los Tuzos en los 90 por un millón de pesos, cortesía del entonces gobernador Jesús Murillo Karam. Suena barato, pero eso fue solo el aperitivo.
El plato fuerte vino con las supuestas donaciones de terrenos para la Universidad del Fútbol, el Salón de la Fama y el Estadio Hidalgo, además de exenciones fiscales y tratos turbios como evadir impuestos con el boletaje y pagar servicios en especie con balones y boletos. Televisa señaló a una fila de gobernadores priistas, Murillo Karam, Miguel Ángel Osorio Chong y Omar Fayad como los padrinos de este “Modelo Pachuca”, un proyecto que vendía éxito deportivo mientras, según el reportaje, se adueñaron de los recursos públicos.
La respuesta de Martínez fue un contraataque digno de un Clásico: llamó al “TuzoGate” una venganza de Televisa por perder los derechos de transmisión de la Selección Mexicana en 2017, un pleito donde él apoyó a Carlos Slim contra el duopolio Televisa-TV Azteca. “Es guerra sucia”, dijo, mostrando contratos para probar su inocencia. Pero el daño estaba hecho: el fútbol mexicano, ya de por sí un nido de corruptos, tenía un nuevo chisme para la sobremesa.
El “Modelo Pachuca”: ¿Éxito genuino o fachada inflada?
Hablemos del famoso “Modelo Pachuca”. En papel, es una obra maestra: un club que resucitó de la Segunda División en 1998 para ganar siete títulos de Liga MX, seis Concacaf Champions Cups, una Copa Sudamericana (2006) y hasta un par de trofeos en el Mundial de Clubes 2024. Su academia, la Universidad del Fútbol, ha dado talentos como Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro, Erick Gutiérrez y Héctor Herrera, además, su filosofía de bajo costo-alto rendimiento parecía un faro en el caos del fútbol mexicano. Pero el “TuzoGate” puso una lupa sobre eso: ¿y si todo ese brillo fue pagado con favores y no con genio?.
Si Televisa tiene razón, el “Modelo Pachuca” no es el sueño meritocrático que nos vendieron, sino un castillo de naipes construido con el dinero de los hidalguenses. Sin esos terrenos regalados o impuestos perdonados, ¿habría Pachuca ganado tanto?. Es como si te dijeran que tu equipo favorito jugó con árbitro comprado: te duele, pero no puedes ignorarlo. Y en un fútbol mexicano donde los tiburones de la multipropiedad, los contratos inflados y las televisoras mandonas son la norma, el “TuzoGate” nos recuerda que hasta los “buenos” podrían tener manchas.
Fox Sports entra al ring: La demanda de 2025
El “TuzoGate” parecía haber quedado en el archivo muerto, pero el 4 de marzo de 2025, Fox Sports México lo desempolvó con un gancho legal. La cadena demandó al Grupo Pachuca y a Fox Corporation (dueña de Tubi) por un “ataque violento, arbitrario e ilegal” en los derechos de transmisión de Pachuca y León. Según Fox Sports, tenían un contrato con cláusula de preferencia para seguir transmitiendo a los Tuzos y la Fiera, pero Grupo Pachuca los traicionó al firmar con Tubi sin darles chance de igualar la oferta. El resultado, un juez ordenó parar las transmisiones de ambos equipos como locales hasta que se resuelva el pleito.
Posts en X y reportes de medios como Proceso y El Financiero confirman el caos: Fox Sports habla de “mala fe” y calcula un adeudo de Grupo Pachuca de más de 6 millones de dólares por incumplimientos pasados. Esto no es solo un lío de abogados; es un eco del “TuzoGate” original. Si Pachuca juega sucio hasta con sus socios televisivos, ¿qué tan limpio está ese “Modelo Pachuca” que tanto alaban?. La afición, mientras, se queda rascándose la cabeza, sin saber dónde ver los partidos.
El fútbol mexicano: Un nido de corrupción
El “TuzoGate” y esta demanda son solo hilos en la telaraña del fútbol mexicano. Aquí, las televisoras como Televisa y TV Azteca han manejado la Liga MX como su patio trasero, dictando horarios y hasta influyendo en la Federación Mexicana de Fútbol (FMF). La multipropiedad es un cáncer que la FIFA prohíbe, pero aquí se tolera. Los ascensos y descensos son un chiste manipulado, y los escándalos de corrupción, desde sobornos en la FMF hasta amaños de partidos, son tan comunes como los tacos al pastor.
Pachuca no es el único villano potencial. Necaxa, Jaguares y Veracruz también han sido acusados de vivir del erario en su momento. Pero el “TuzoGate” pega más duro porque los Tuzos se vendían como los diferentes, los que hacían las cosas bien. Si hasta ellos están embarrados, ¿qué queda del fútbol mexicano?. Un nido de corruptos donde el balón rueda, pero el dinero manda.
El “TuzoGate” de 2018 no tumbó a Pachuca, no hubo desafiliación ni castigo, solo ruido que se apagó. Esta demanda de Fox Sports podría ser más de lo mismo: pleitos que terminan en acuerdos bajo la mesa mientras los aficionados pagan los platos rotos. Pero también es una grieta en la fachada del “Modelo Pachuca”. Si las acusaciones son ciertas, no estamos ante el equipo humilde que conquistó el mundo, sino ante un proyecto inflado por favores y traiciones. Recuerda que el fútbol mexicano, con su mezcla de pasión y podredumbre, nunca te dará respuestas claras. Pero el “TuzoGate” nos enseña que, en este juego, hasta los héroes pueden tener pies de barro.
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