Imagina un campo de fútbol como un lienzo en blanco y a una artista con botas que pinta obras maestras con el balón. Esa es Lizbeth Ovalle, la joya de Aguascalientes que ha convertido el césped en su escenario y los goles en magia pura. Conocida como “La Maga”, esta mediocampista de Tigres Femenil no solo domina la Liga MX Femenil, sino que acaba de dejar al mundo boquiabierto con un golazo de “escorpión” que parece sacado de un videojuego.
El origen de una estrella
Nacida el 19 de octubre de 1999 en Aguascalientes, Lizbeth Jacqueline Ovalle Muñoz no llegó al fútbol con una varita mágica en la mano, sino con un balón en los pies y un sueño en el corazón. Desde pequeña, mostró que no era una jugadora más; velocidad endiablada, técnica exquisita y una visión que hace parecer que tiene ojos en la nuca.
Su historia no es de cuentos de hadas con castillos, sino de potreros y esfuerzo, de una tierra conocida por sus aguas termales que vio nacer a una futbolista destinada a hervir las redes rivales.
Ovalle aterrizó en Tigres Femenil en el Apertura 2017, justo cuando la Liga MX Femenil daba sus primeros pasos. Desde entonces, ha sido como una tormenta en el desierto: imparable. Con más de 100 goles en su cuenta personal, es una de las máximas goleadoras históricas del club y de las Liguillas, donde ostenta el récord de 28 tantos.
Pero no solo eso, en finales, “La Maga” es letal, con 9 goles en 7 de las 10 que ha jugado con Tigres. ¿Coincidencia? No, pura magia.
Orgullo tricolor
En la Selección Mexicana, Lizbeth Ovalle es un huracán con el número 10 en la espalda. Desde sus días en el Mundial Sub-17 de Jordania 2016 hasta su explosión en el Mundial Sub-20 de Francia 2018 (donde anotó cuatro goles), ha sido un pilar del Tri Femenil. En los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, ayudó a México a colgarse el oro, y en la Copa Oro W 2024, marcó un gol histórico contra Estados Unidos en una victoria 2-0 que aún resuena en el fútbol norteamericano.
Con 5 goles en esa Copa Oro, se coronó como la máxima anotadora del torneo. ¿Su secreto? Una mezcla de talento innato y una garra que no se rinde. Ovalle no solo representa a México; lo eleva.
Una coleccionista de trofeos
Si el fútbol tuviera un Grammy, Lizbeth ya tendría un estante lleno. Con Tigres, ha levantado seis campeonatos de Liga MX Femenil y dos títulos de Campeón de Campeonas.
Cada trofeo lleva su firma: goles decisivos, asistencias imposibles y una presencia que hace temblar a las defensas rivales. Su contrato renovado hasta junio de 2025 es la prueba de que Tigres sabe que tiene a una reina en su trono felino. Pero no todo es estadística fría, ya que Ovalle juega con una chispa que enciende estadios. Es como si el balón le hablara y ella respondiera con un truco nuevo cada vez. Su apodo, “La Maga”, no es casualidad, saca conejos del sombrero cuando menos lo esperas, y su más reciente truco ya lo demostró.
Cuando la realidad supera a la ficción
Y llegamos al momento que nos tiene a todos buscando el botón de “replay”.
El 3 de marzo de 2025, en un duelo de Liga MX Femenil contra Chivas, Ovalle escribió un capítulo para los libros de historia. Minuto 75, Tigres 0-0 Chivas. Jenni Hermoso, la española de clase mundial, manda un centro al área. Lizbeth, de espaldas al arco, salta como si el tiempo se detuviera, arquea el cuerpo y, con un movimiento que desafía la física, conecta el balón con el tacón en un “escorpión” invertido, magia en su máxima expresión. El esférico vuela, besa el travesaño y se anida en la red. Golazo. 1-0. Caos en las gradas.
“Quién sabe. Ni la había visto. Un centro de Jenni donde no sé ni qué hice. Solo levanté las piernas así y quién sabe cómo la toqué y se fue a segundo palo”
Fueron sus primeras palabras mientras que el video se hizo viral en horas. “Marta, Marta, Marta”, gritaron en redes, pidiéndole el Premio Marta (el Puskás femenil) desde ya. Ella, con esa humildad que la caracteriza, lo bautizó “el camaroncín” en la conferencia post-partido, riéndose de su propia genialidad.
“Ni sé cómo lo hice…Mi intención era tocar el balón hacia atrás para que alguien rematara, pero si fue a la portería y se metió no puedo hacer nada y ni modo”
Nosotros tampoco sabemos cómo lo hiciste, Lizbeth, pero gracias por regalarnos ese truco.
Por ahora, sigue en Tigres, donde su leyenda crece partido a partido. Pero una cosa es segura: este gol de “escorpión” no es el final de sus trucos. La hidrocálida tiene más magia guardada en esas botas.
Así que, si buscas a Lizbeth Ovalle en Google, no esperes solo estadísticas. Busca los videos, los goles, las reacciones. Porque “La Maga” no se explica con números; se vive en cada jugada. Y mientras el mundo del fútbol sigue hablando de ese “escorpión” de marzo de 2025, nosotros ya estamos esperando su próximo hechizo.