La violencia ha alcanzado al fútbol mexicano desafortunadamente
La Liga MX, el máximo circuito del fútbol mexicano, se ha visto empañada en diversas ocasiones por la cruda realidad del secuestro. Jugadores, entrenadores y sus familias han sido víctimas de este delito, dejando una huella imborrable en el deporte y en la sociedad mexicana. La fama y los altos ingresos de los futbolistas los convierten en blancos atractivos para los delincuentes.

Casos emblemáticos: Rubén Omar Romano y Alan Pulido
Uno de los casos más sonados fue el del entrenador argentino Rubén Omar Romano, quien en 2005 fue secuestrado a la salida de un entrenamiento de Cruz Azul. Su plagio duró 65 días, generando una gran movilización social y mediática. En 2016, el delantero mexicano Alan Pulido fue secuestrado en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Lo curioso fue que Pulido protagonizó un escape de película, logrando liberarse de sus captores y contactar a las autoridades.
Víctimas recientes: “Canelo” Angulo, Rogelio Funes Mori y Nico Fonseca
En 2021, el futbolista Jesús “Canelo” Angulo sufrió un secuestro exprés en Guadalajara, mientras que en 2023, Rogelio Funes Mori y su familia fueron víctimas de un robo en su domicilio (Monterrey), donde fueron sometidos para sustraer dinero de una caja fuerte. En este 2025, había corrido la versión de que el futbolista Nico Fonseca se había sumado a la lista de víctimas, supuestamente había sufrido un secuestro exprés en el que le habría sido arrebatada su camioneta y le quitaron dinero. Afortunadamente, fue solo un rumor y el club confirmó que únicamente había sufrido un robo pero no así el secuestro.


La vulnerabilidad de las figuras públicas
Estos incidentes han generado preocupación y han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las figuras públicas en un país donde la inseguridad sigue siendo un desafío constante. En algunas ocasiones, los jugadores cuentan con seguridad privada para evitar este tipo de eventos desafortunados, pero esto no siempre es suficiente.
El impacto en el deporte y la sociedad
La sombra del secuestro en la Liga MX ha dado mala imagen al campeonato mexicano. Estos delitos no solo afectan a las víctimas y sus familias, sino que también generan un clima de inseguridad y temor en el ámbito deportivo y en la sociedad en general.
Un llamado a la acción
Es fundamental que las autoridades refuercen las medidas de seguridad para proteger a los futbolistas y a la ciudadanía en general. La lucha contra la delincuencia es un desafío que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad.
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