Cuando hablamos del deporte olímpico, nombres como Carl Lewis, Nadia Comaneci, Usain Bolt o Simone Biles vienen a la mente. Sin embargo, pocos son tan icónicos como “El tiburón de Baltimore”: Michael Phelps, el nadador más condecorado de la historia. Pero Phelps es mucho más que un atleta de élite; y su batalla contra la depresión ha desafiado la idea de que los deportistas son invulnerables.
La Depresión: Un enemigo invisible
Tras su éxito en Atenas 2004, Phelps se enfrentó a una profunda depresión post-olímpica. La presión de las expectativas familiares y de patrocinadores, la dificultad de encontrar una identidad fuera del deporte y la presión constante de los medios, lo llevaron al borde del abismo. A pesar de ganar ocho medallas de oro, Phelps se sintió perdido.
“Trabajas muy duro durante cuatro años para llegar a ese punto, y luego te preguntas: ¿Qué se supone que debo hacer?¿Quién soy yo?”, comentó Phelps.
La decepción de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 marcó un punto de inflexión en su carrera. No lograr sus metas lo llevó a retirarse temporalmente. En 2014, experimentó otra crisis severa de depresión, llegando a un punto en el que no quería seguir viviendo.
“No comía, no bebía, estaba luchando por mi vida”, confesó Phelps.
El Comité Olímpico Internacional reveló en 2023 que un 33,6% de los atletas de alto rendimiento experimentan trastornos de ansiedad y depresión, y un 26,4% enfrenta serios problemas de salud mental tras retirarse. Sin embargo, Phelps resurgió en Río 2016, ganando cinco medallas de oro y demostrando cómo la adversidad puede fortalecer el carácter.
La Era Digital: Un Nuevo Desafío
La revolución digital ha intensificado la presión sobre los atletas. La exposición constante a las redes sociales y la opinión pública ha aumentado el riesgo para su salud mental. En París 2024, un programa de prevención del abuso en línea reveló que más de 10,200 publicaciones fueron abusivas, y 353 deportistas fueron objeto de ataques directos. Los atletas masculinos representaron aproximadamente el 70% de estos casos.
La Importancia de Hablar Abiertamente
La tendencia de idealizar a los atletas como superhumanos oculta la complejidad y vulnerabilidad de sus vidas y no es nuestra culpa, desgraciadamente la memoria humana tiene una extraña predilección por lo negativo, ensombreciendo a menudo la luz de los logros más brillantes.
“Creo que voy a ser recordado más por mi postcarrera que por las medallas, que son increíbles pero que no son lo que yo soy”, recalcó Phelps.
Por lo mismo, Michael Phelps ha utilizado su plataforma para hablar abiertamente sobre la salud mental, ayudando a desestigmatizar la enfermedad mental y alentando a buscar ayuda profesional. Es así como en su documental “El peso del Oro” expone la dura realidad del deporte de alto rendimiento y la importancia de atender la salud mental.