El fútbol sudamericano se caracteriza por su pasión inigualable, y ningún país refleja mejor esto que Argentina, actual campeón del mundo. Allí, la liga argentina nos ofrece uno de los clásicos más emocionantes del deporte: Boca Juniors vs River Plate.
Para hablar del Superclásico, es necesario remontarnos a principios del siglo XX. En el barrio de La Boca, profundamente influenciado por tradiciones europeas debido a la llegada masiva de inmigrantes, nació la semilla del fútbol argentino.
El primer titán en surgir fue River Plate, fundado en mayo de 1901 tras la fusión de los clubes Santa Rosa y La Rosales. Sus colores, rojo y blanco, fueron inspirados en la bandera genovesa, como homenaje a las raíces italianas de muchos de sus fundadores.
Cuatro años después, en 1905, nació su histórico rival: Boca Juniors. La idea surgió de cinco jóvenes que decidieron fundar un club de fútbol representando su barrio, La Boca. El nombre “Boca” refleja este arraigo local, mientras que el “Juniors” añadía un toque de distinción inglesa.
El primer enfrentamiento entre estos clubes tuvo lugar en 1913, en la antigua cancha de Racing Club. El marcador favoreció a River Plate, que se impuso 2-1. Así comenzó una rivalidad que con el tiempo trascendería el ámbito deportivo para convertirse en un símbolo cultural de Argentina.
A lo largo de más de un siglo, River y Boca han interpretado el fútbol desde perspectivas opuestas. El River Plate suele practicar un estilo basado en el buen trato al balón y un juego elegante, conocido como “fútbol gourmet”. Por otro lado, en Boca, el espíritu combativo de su hinchada alienta un juego aguerrido, donde destaca el esfuerzo, la garra y la entrega total en el campo.
Hasta la fecha, estos equipos se han enfrentado en 213 partidos de liga. Boca Juniors lidera el historial con 77 victorias, mientras que River Plate acumula 70 triunfos, y 66 encuentros han terminado en empate. La mayor goleada registrada ocurrió el 23 de diciembre de 1928, cuando Boca se impuso con un contundente 6-0.
